Las dos causas que incrementan los divorcios en septiembre
Terceras personas, estar 24 horas juntos y darse cuenta de que “ya no es como antes” serían unas de las razones, según la abogada Gemma Fradera.
El mes de septiembre a menudo marca el final de las vacaciones de verano y el regreso a la rutina diaria para muchas personas. Sin embargo, para algunas parejas, este período también puede marcar el inicio de un proceso doloroso: el divorcio. Según el medio RAC1, septiembre es un mes en el que muchas parejas se dan cuenta de que ya no se conocen como solían hacerlo.
Según información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística español (INE) en el año 2021, se registraron un total de 90.000 rupturas sentimentales, que incluyen tanto separaciones como divorcios. Además, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha señalado, en base a datos del año 2022, que el número de divorcios alcanza su punto máximo en el mes de septiembre.
Las vacaciones de verano a menudo ejercen una presión adicional sobre las relaciones que no son sólidas o que están atravesando momentos difíciles. La convivencia constante durante este período puede afectar el vínculo entre las parejas y, en algunos casos, llevar a que se sientan como dos desconocidos al pasar las 24 horas del día juntos, y en agosto, muchos despachos de abogados suelen estar cerrados, lo que dificulta la búsqueda de asesoramiento legal en casos de problemas matrimoniales.
Gemma Fradera, abogada de familia con una experiencia de más de veinte años en derecho matrimonial y mediación familiar, proporciona una explicación más detallada de este fenómeno en una entrevista con RAC1.
El descuido o terceras personas, algunas de las causas
Con la llegada del verano, Gemma nos cuenta que “La mayoría (de las personas que buscan divorciarse) se han centrado mucho en el trabajo y en los niños, y quizás se han olvidado de cuidar la pareja y crear espacios para ellos. Cuando tienen este espacio de 24 horas en el día, se encuentran como dos desconocidos.”
Según la abogada, otra de las tendencias son los divorcios que se dan antes del verano “para no tener que pasar otro verano con aquella persona. En la pandemia esto fue muy claro, pasó en muchos casos. Antes del verano del 2020 hubo muchos divorcios. Estar juntos en confinamiento hizo evidente que no funcionaba la relación en muchos casos”.
Gemma achaca los divorcios a la aparición de “terceras personas o una carencia de entendimiento entre ellos. Cuando conviven 24 horas en un momento que no tienen los quebraderos de cabeza del trabajo, se dedican a ellos mismos, y se dan cuenta que la otra persona ha cogido caminos diferentes. Ya no hay conexión, están muy alejados el uno del otro, surge una incompatibilidad cuando la vida va pasando. La mayoría se han centrado mucho en el trabajo y en los niños, y quizás se han olvidado de cuidar la pareja y crear espacios para ellos. Cuando tienen este espacio de 24 horas en el día, se encuentran como dos desconocidos”.