Desperfectos estéticos obligan a tirar 115 toneladas de limones

Los agricultores no están viviendo su mejor momento, concretamente en la frontera entre España y Francia se está boicoteando el transporte de fruta y verdura debido a las políticas ambientales de la Unión Europea. Pero, además de los problemas por las protestas, los agricultores se están viendo obligados a dejar los limones cosechados en el suelo, debido al elevado coste de producción y el poco dinero que pagan los supermercados.

En el programa de “La mirada crítica”, de Telecinco, dos agricultores han confesado que los supermercados no pagan lo suficiente por este producto como para que les salga rentable a los agricultores. Ante las imágenes de los limones tirados en el suelo, la periodista, Ana Terradillos, ha dicho lo siguiente: “Producirlo le cuesta más del doble que si lo venden, la imagen es desoladora, da pena y es terrible”.

Según contaba la reportera enviada a Orihuela, Alicante, “Limones como estos cuestan producirlos 28 céntimos el kilo y se los pagan a 8 céntimos... eso sí, les pagan los limones que son aptos para consumo, los que son bonitos”. Debido a las exigencias de los supermercados y cadenas de alimentación, los agricultores han decidido para sus producciones.

Una situación insostenible

Francisco, uno de los agricultores afectados, señala que actualmente las cadenas de supermercados son más exigentes que antes y si los limones tienen algún desperfecto superficial, ya no se los compran. “Si el limón tiene una manchita, cualquier desperfecto estético superficial, ya no te lo compran... entonces se están tirando al suelo”. “He tenido que tirar esta temporada unas 115 toneladas de limones, eso es casi un 45% de la producción”, confiesa.

En referencia al porqué los limones los dejan en el suelo, Miguel, otro agricultor, explica que los limones no se pueden quedar en el árbol porque “el árbol tiene que hacer un esfuerzo muy grande para mantenerlos, entonces la temporada que viene no tendría cosecha y tirar los limones del árbol nos cuesta aproximadamente 6 céntimos”.

“Nos están pagando unos 8 céntimos y en el supermercado están a 1,90 euros. Estamos que trinamos, no sabemos dónde está ese margen, dónde está ese dinero”, sentencia el agricultor. Además, resalta: “Nos pagan 8 céntimos por la mitad de la cosecha porque el resto no nos lo pagan porque están aquí tirados en el suelo, no los recogen”.