Dark Eagle: así es el misil hipersónico que EEUU tiene preparado para 2024
El objetivo del ejército estadounidense se basa en desarrollar la tecnología hipersónica de los misiles para modernizar el armamento de largo alcance.
Estados Unidos es considerada como una de las mayores potencial mundiales, y en cuanto a armamento militar no se queda atrás, sobre todo ahora después de presentar su arma hipersónica de largo alcance, el Dark Eagle. Se espera que este tipo de misiles estén en pleno funcionamiento para el verano de 2024, tras varias pruebas de vuelo canceladas durante los últimos meses.
El subsecretario del Ejército para Adquisiciones, Logística y Tecnología, Doug Bush, informó a DefenseScoop acerca de una “gran reunión” que se realizó la semana pasada. En dicho encuentro participaron su homólogo de la Armada, Frederick “Jay” Stefany, sus adjuntos militares y el contratista principal, Lockheed Martin. “Es un programa conjunto”, explicó Bush durante una entrevista en el Foro de Defensa Nacional Reagan. “Así que fuimos yo mismo, el Sr. Stefany, los dos oficiales de tres estrellas y Lockheed los que trabajamos para averiguar qué había pasado exactamente y, al mismo tiempo, elaborar el nuevo calendario de pruebas”, recalcó.
Por el momento, el Ejército y la Armada están trabajando codo a codo en el desarrollo de la tecnología hipersónica de los misiles. El propósito es llevar a cabo pruebas más agresivas del misil mientras se investiga el problema con el lanzador.
Armas hipersónicas
Este tipo de armamento supersónico con el que operan los estadounidenses, están desarrolladas para volar a una velocidad superior de Mach 5 y rebasar las defensas aéreas enemigas. El precio del programa Dark Eagle es bastante caro, pero es una parte crucial de la modernización de armas de largo alcance del Ejército. Sus máximos adversarios, China y Rusia, también aspiran a modernizar su armamento.
El programa denominado Dark Eagle, capaz de alcanzar velocidades superiores a 6.000 km/h, ha experimentado una gran popularidad debido a la necesidad del Ejército de renovarse. Se prevé que las pruebas de los subcomponentes contribuyan a crear confianza antes de dedicar más dinero a otra prueba operativa. Esto se demorará un poco, pero se prevé que en 2024 se pueda hacer una prueba completa para dar el visto bueno al despliegue.
En el caso de que el arma funciona correctamente, los militares valoraran desarrollar una versión antibuque, en busca de incrementar su armamento potencialmente.