Científicos piden ser rescatados en la Antártida tras el ataque de un miembro del equipo: “Estoy profundamente preocupado”
Un grupo de investigadores asegura que un miembro del equipo agredió a otro y ahora se sienten amenazados encerrados en una base antártica.
Un grupo de científicos que se encuentra dentro de una base de investigación en la Antártida ha pedido ser rescatado después de que uno de ellos amenazase con matar a un compañero. El equipo, formado por científicos sudafricanos, está dentro de la base Sanae IV en Vesleskarvet, ubicada en una zona donde la temperatura alcanza los -23ºC.
El incidente se destapó cuando uno de los investigadores envió un correo electrónico en el que pedía un rescate porque un miembro del equipo les había atacado y seguía amenazándoles. “Lamentablemente, su comportamiento ha escalado hasta un punto profundamente perturbador. En concreto, agredió físicamente a [nombre sin publicar de la persona agredida]”, dice el correo, al que ha podido acceder The Times.
Las investigaciones en la Antártida suelen formar parte de misiones de investigación, donde los científicos deben pasar unos cuantos meses en bases totalmente preparadas para el frío. De esta forma, un percance grave entre miembros del equipo (como una amenaza de muerte) puede suponer un verdadero peligro.
El correo electrónico avisaba de que el acto perpetrado por el supuesto agresor “constituye una grave violación de la seguridad personal y las normas laborales”. “Además, amenazó con matar a [nombre reservado], creando un ambiente de miedo e intimidación. Sigo profundamente preocupado por mi propia seguridad, preguntándome constantemente si podría convertirme en la próxima víctima”, explica el mensaje.
Dion George, ministro de Medio Ambiente de Sudáfrica, explicó que estudiaría el caso para hacer una valoración de lo sucedido. “Hubo un altercado verbal entre el líder del equipo y esta persona. Luego la situación se intensificó y esa persona agredió físicamente al líder. Imagínense cómo es, en un espacio reducido y la gente se encierra. Puede ser muy desorientador”, señaló George.
El equipo de investigadores también acuda al hombre de agredir sexualmente a otro miembro. “Su comportamiento se ha vuelto cada vez más atroz, y me resulta muy difícil sentirme segura en su presencia [...] Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para garantizar mi seguridad y la de todos los empleados”, decía el correo.
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