Adiós al Euro-Fighter: una alianza de países preparan el caza del futuro
Una empresa conjunta entre BAE Systems, Leonardo y Mitsubishi Heavy Industries liderará el desarrollo de un avión con capacidades hipersónicas, inteligencia artificial y radar de última generación.
Italia, Reino Unido y Japón han formado una alianza estratégica para desarrollar el caza del futuro bajo el ambicioso Programa Aéreo de Combate Global (GCAP), cuyo objetivo es crear un avión de combate de próxima generación con capacidades avanzadas. Este nuevo caza, que está diseñado para ser invisible al radar y contar con tecnología de vanguardia, tiene como objetivo reemplazar al Eurofighter Typhoon en Europa y al F-2 japonés, en un proceso que culminará con su entrada en servicio en 2035.
La colaboración se articula a través de una empresa conjunta que integrará los esfuerzos de BAE Systems (Reino Unido), Leonardo (Italia) y Mitsubishi Heavy Industries (Japón), con una participación equitativa de un 33,3% por parte de cada una de estas compañías. La nueva empresa, con sede en el Reino Unido, será la encargada de diseñar, desarrollar y entregar el avión, que se espera realice su primer vuelo en 2028.
Tecnología de vanguardia: hipersónico, IA y radar de última generación
Entre las principales innovaciones del caza del GCAP se encuentran las capacidades de vuelo hipersónico y una cabina digital equipada con realidad virtual. Además, el avión será parte de un sistema de combate integrado que incluirá no solo aeronaves, sino también satélites y drones, todos conectados a través de inteligencia artificial (IA).
Este sistema permitirá una optimización sin precedentes en el control de mando y la toma de decisiones, con un radar de última generación capaz de procesar hasta 10.000 veces más datos que los sistemas actuales.
Impacto económico y empleo a largo plazo
El desarrollo de este caza avanzará también en el ámbito económico y laboral. El GCAP promete generar miles de empleos de alta cualificación en los tres países durante los próximos años, además de contribuir significativamente a sus economías. En particular, el Reino Unido ha comprometido una inversión inicial de más de £2 mil millones para el programa Tempest, base del proyecto, y más de £12 mil millones para el GCAP en la próxima década. Se estima que el impacto económico global del proyecto alcanzará los £37 mil millones y generará unos 16.000 empleos anuales en la industria de defensa.
Este innovador proyecto, cuyo impacto se extenderá más allá de 2070, es parte de los esfuerzos de los tres países por fortalecer sus capacidades de defensa en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas. Con una mayor interoperabilidad entre las fuerzas armadas de Reino Unido, Italia y Japón, el GCAP no solo apunta a mejorar la seguridad y la soberanía nacional, sino también a consolidar una defensa más robusta y cooperativa en una región global en constante cambio.
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