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ENTREVISTA AS

Santiago Niño Becerra: “El otoño va a ser complicado”

El economista atiende a As y comparte sus impresiones sobre el impacto que tendrán las medidas anunciadas por el Gobierno contra la inflación.

Santiago Niño Becerra

Santiago Niño Becerra (Barcelona, 1951), anticipó antes que nadie en el año 2006 la crisis que llegaría dos años más tarde. El economista, catedrático de Estructura Económica en el Instituto Químico de Sarriá de la Universidad Ramon Llull, comparte con Diario As sus impresiones sobre la fuerte subida de la inflación en España, las medidas puestas en marcha por el Gobierno, que considera “poco eficaces”, y el futuro más próximo de la economía. Considera que las sanciones a Rusia desde Occidente son “de cara a la galería” y apunta a un producto ruso sobre el que pocos han reparado: el paladio.

Tras el inicio de la guerra, ¿se esperaba una subida tan alta de la inflación o ha superado todas las expectativas?

“Creo que el efecto de la guerra ha sido bastante limitado. Hablando de España, justo el día de antes la inflación ya era del 7,9%. Entonces, después siguieron los efectos de realimentación, las cadenas logísticas que se rompieron por la pandemia seguían rotas, los fletes seguían por las nubes y había falta de materias primas, de componentes, que ya había antes. Y además, ahora la guerra. Creo que los gobiernos están culpabilizando la guerra, es muy fácil buscar un enemigo identificable. Pero desde antes ya estábamos con problemas.

Por ejemplo, ¿en qué ha tenido mucha importancia la guerra? En los incrementos del pienso para el ganado, porque es algo que tiene mucho peso. Y si sale poco o muy poco de Ucrania, evidentemente los precios serán altos. Los problemas que veníamos arrastrando, con la guerra, se han ido realimentando: por ejemplo, siguen faltando chips, se ha ido realimentando este tema, se va creando un efecto rebote, pero que en absoluto tiene relación directa, eso es lo que el Gobierno dice”.

Hace unos días conocíamos el dato adelantado de la inflación. El más alto en los últimos 37 años y ya estamos en los dos dígitos. Es, además, 1,5 puntos más que el mes pasado. ¿Qué opinión le merece?

“Para mí, siendo elevada una inflación de más del 10%, tiene mucha relevancia la inflación subyacente, que está en el 5,5%. En los precios de algunos productos, como el gas, muy poco pueden decir, es algo que viene determinado por Bruselas. En otros, viene determinado por un consumo que es elevado. En ese aspecto, creo que por ejemplo la subvención de los 20 céntimos al combustible o la rebaja del IVA de la luz son un error, porque incentiva el consumo, y lo que habría que hacer es reducir el consumo. Otra cosa sería ayudar a colectivos concretos, a zonas concretas, a familias concretas. Pero hacer una rebaja para todos no tiene sentido, porque al final se está aprovechando el que se dedica a pasearse con un Ferrari. No tiene lógica.

En la inflación generada por el incremento del precio de la energía poco tenemos que hacer. Lo que es preocupante es que suba la inflación subyacente, quitando alimentos frescos y energías, porque eso ya depende más de nosotros. Aquí se trata de un impacto de nuestra propia productividad, que en el mes de mayo volvió a caer, depende de nuestra propia organización. Creo que se tendría que hacer una campaña para reducir el consumo, el problema básicamente está en la producción, en la oferta. Hace una semana se publicó un estudio, en el que tomando como referencia el salario moda, el más frecuente (unos 18.000 euros), este año se podía experimentar una caída del poder adquisitivo del 16%. Eso es una exageración. Todo esto tiene una implicación en la recaudación y en el consumo. Creo que se debería apostar por medidas concretas y dirigidas”.

“Con el descuento en la gasolina, al final se aprovecha el que se pasea con un Ferrari”

Santiago Niño Becerra, sobre las medidas del Gobierno

Se llegó a hablar de limitar las ayudas al combustible a según qué rentas, algo que finalmente no se ha llevado a cabo...

“Creo que tiene un efecto político mucho más general, mucho más amplio. Y en segundo lugar, porque con la actual fórmula es más fácil de calcular, evidentemente. Además, con la inflación se está generando un efecto perverso, porque la recaudación está aumentando con el aumento de precios, piense por ejemplo en el IVA. Si sube el precio del trigo, como el IVA se calcula sobre el precio final, la recaudación aumenta, pero es algo ficticio por el aumento de precios. Las proclamas del Gobierno del tipo ‘la recaudación fiscal ha aumentado’, creo que no se debe hacer bandera de esto porque es puntual”.

Entre otras cosas, de lo que más se habla es de la subida del precio de los combustibles. ¿Hasta dónde puede llegar, cuál puede ser el pico de su precio?

“Usted piense que el precio del barril de muchos factores. Goldman Sachs (grupo de banca de inversión y valores de los más grandes del mundo) ha apuntado que puede llegar a colocarse en 165 dólares. Yo creo que hasta el otoño puede seguir subiendo el precio del petróleo, del barril. Pero como en todo, las empresas y las personas absorben el incremento de precios hasta cierto punto. Y cuando se supera, las rentas ya no pueden absorber más precio. Un reciente artículo venía a confirmar un cambio en el hábito de consumo: menos cantidad y más frecuentemente.

En el precio del combustible, habrá oído usted la famosa cita de los tres euros que puede llegar a alcanzar. Si el precio se coloca en tres euros, el consumo se hundirá, y si el consumo se hunde, el precio bajará. La demanda no podrá absorber el precio, y evidentemente tendrá que bajar. Pero no se sabe con certeza cuándo llegará ese momento”.

“Si el precio del combustible llega a los tres euros, el consumo de hundirá y bajarán de nuevo los precios”

Santiago Niño Becerra

Y la inflación, ¿hasta cuándo más o menos puede seguir subiendo?

“Yo creo que la inflación producida por la energía, impacto de la energía, costes de fabricación se mantendrá alta hasta final de año. Hay una frase que dijo el presidente del Gobierno, cuando anunció las medidas para combatir la inflación, que se le está dando muy poca importancia pero creo que dice muchas cosas: “Sin las medidas, la inflación sería 3-4 puntos más alta”. Eso quiere decir que podemos acabar el año entre el 9,5 y el 10,5% de inflación. Me parece muchísimo, pero de alguna forma significa que se estabiliza. Lo que yo no veo, pues no hay nada que lo demuestre, son estas previsiones que se están haciendo de que el año que viene vamos a tener inflaciones del 2,6%, yo no lo creo. ¿Va a bajar tan rápido la inflación? Únicamente lo vería si el consumo se hunde. En ese caso, la demanda cae y en consecuencia los precios también, pero no creo que ocurra. Yo más bien creo que pueda haber inflaciones del 4% y 4,5% el año que viene, son mucho más lógicas. Luego en el 2024 ya podría bajar hasta el dos y pico o tres. La inflación seguirá siendo un problema, aunque menos”.

¿Cómo valora las medidas anticrisis del Gobierno? ¿Se podía haber hecho algo más?

“Dar una ayuda a 200 euros, además con unos requerimientos complejos, igual que el ingreso vital, son poco prácticos. Hay un engranaje de medidas burocráticas y tiene un impacto realmente muy bajo. La reducción del precio del transporte, 50% el estatal y 30% el autonómico... es muy complicado. Unas medidas efectivas es lo que ha implementado el gobierno alemán, fijando un precio máximo. Pero Alemania se lo puede permitir porque es un país con las cuentas más saneadas que España. Tendrían que tomarse estas medidas, que bajaría el precio del combustible y se fomentaría el precio del transporte público, pero necesitaría tener unas cuentas que España no tiene. Creo que las medidas van a tener un impacto muy relativo”.

Estando en esta situación, ¿Cómo puede una familia media española biencomprar, por así decirlo, para no malgastar el dinero?

“En este aspecto Argentina nos podría enseñar cosas. Creo que, ya está pasando, las familias están empezando a analizar ofertas, comparando precios, no yendo solo al supermercado que está debajo de su casa. Pero para eso también hace falta tener tiempo. A través de información de comparativas de precios, pero en algunas zonas las alternativas son realmente muy reducidas. Yo creo que este verano la gente va a tratar de aprovechar el momento sin pensar en lo que viene después, y luego a ver qué pasará. Pero el otoño creo que va a ser complicado”.

Hace unas semanas dijo unas palabras que fueron muy comentadas: este será el último verano vino a decir. ¿Cómo se lo imagina? Aunque ya en parte me ha respondido...

“Creo un poco esto: vivamos el momento, cada uno a su nivel evidentemente, no nos calentemos la cabeza, y en otoño ya veremos a ver qué pasa. Es una época muy complicada, porque está todo el retorno al colegio y demás, es una situación complicada. Ya nos han dicho también que hay que repensar las pensiones”.

Europa insiste en no querer financiar la guerra de Putin. ¿Son suficientes las sanciones actuales o se puede ir más lejos?

“Para mí, me parece que es un mensaje de cara a la galería. Todo el gas, petróleo, gasoil, el carbón que Europa no le compre a Rusia, Rusia se lo vende a India o China. Y lo que India compra, luego lo vende a Europa otra vez. Las sanciones de este tipo tienen una efectividad muy reducida, más siendo un país grande. Otra cosa fue en la Irak de Sadam Husein, donde funcionaron las sanciones porque es un país pequeño que dependía en gran parte de un producto. Pero un país tan grande como Rusia, que produce tantísimas cosas... Por ejemplo, algo de lo que no se habla: el 50% del paladio del mundo lo produce Rusia. Es un elemento esencial en la industria electrónica. En este tipo de sanciones no creo, tiene un impacto tremendo sobre la población, sobre las rentas. Por ejemplo, si a Uruguay se le impusieran sanciones, seguramente serían efectivas, pero depende un poco del país. Con Rusia, tan grande y con unas fronteras tan inmensas, no las veo efectivas”.

“El petróleo que Europa no compra a Rusia, se vende a India y luego lo revende a Europa”

Santiago Niño Becerra

Hace unas semanas el Banco Central Europeo anunció que no comprará más deuda y una subida de los tipos de interés. Una decisión que no se había llevado a cabo en once años. ¿En qué sentido afecta esto al ciudadano de a pie?

“Por un lado, incremento de los tipos de interés en hipotecas, préstamos, etc. Y para las empresas, un encarecimiento, pues estaban acostumbradas a una financiación prácticamente gratis. Y por otro lado, aumenta la prima de riesgo porque los tipos de interés suben y la confianza internacional en España cae. Si España tiene que pagar más para que le compren la deuda, o bien suben los impuestos o bien se tiene que gastar en otra cosa para pagar más intereses, si no la confianza empeorará.

Recientemente Sri Lanka anunció el colapso de su economía. Para alguien que no está muy puesto en economía, ¿cómo puede un país llegar a esa situación?

“Para eso hay que mirar la potencia del país, su importancia en el escenario mundial, su importancia en el comercio exterior. El peso económico de Sri Lanka, es muy triste decirlo, es ridículo. Alemania, por ejemplo, puede entrar en recesión en otoño. Imagine un país así entrar en recesión, con un PIB que prácticamente es el 30% de la Unión Europea. Si entra en recesión, calcule el impacto que eso tendría en el resto de economías europeas”.