Rusia ataca un centro comercial en Ucrania: al menos 13 muertos
El presidente ucraniano denuncia el ataque a una instalación que no suponía un peligro para Rusia ni era un objetivo militar. Ene l momento del ataque había cerca de mil personas dentro.
La guerra en Ucrania sigue en varios frentes tras más de cuatro meses de conflicto. Durante la tarde de este lunes, Rusia ha atacado un centro comercial en el que, según el presidente Volodímir Zelenski, había más de un millar de personas. El ataque, perpetrado con un misil en la ciudad de Kremenchuk, ha dejado 13 muertos y medio centenar de heridos, aunque las autoridades locales creen que se aumentarán en las próximas horas. Seis de los heridos están en estado crítico.
“El centro comercial está en llamas. Los bomberos tratan de extinguir el incendio”, dijo Zelenski en su cuenta de Telegram al conocerse el ataque. El gobernador de la provincia del Poltava, Dmitri Lunin, ha confirmado que el incendio ya ha sido sofocado gracias al trabajo de 130 trabajadores de los servicios de emergencia.
“La cantidad de víctimas es imposible de imaginar”, lamenta Zelenski, que critica el bombardeo de una zona sin interés militar, en el que cientos de personas trataban de llevar “una vida normal”. “Los ocupantes dispararon cohetes contra el centro comercial, un lugar civil al que ucranianos pacíficos vienen a comprar. No suponía ningún peligro para el ejército ruso ni tenía valor estratégico. Es un acto de terrorismo cometido contra civiles”.
Segundo ataque a Kremenchuk
El portavoz del comando de la Fuerza Aérea, Yuri Ignat, aseguró que la acometida había tenido lugar con un misil X-22, disparado desde un bombardero de largo alcance Tu-22M3 ubicado en la región rusa de Kursk. La ciudad, situada junto el río Dniéper, tenía 217.000 habitantes antes de la invasión y cuenta con la refinería más grande de petróleo del país.
Esta no es la primera vez que el ejército ruso bombardea la ciudad, pues ya antes fue atacada como parte de la estrategia de Moscú de derribar infraestructuras clave. Sí es la primera vez que Kremenchuk sufre un ataque a una localización de civiles, lo que ha hecho que se produzcan críticas a nivel internacional. “Es deplorable, por decir lo mínimo. Ningún tipo de infraestructuras civiles, lo que obviamente incluye centros comerciales, debería ser nunca objetivo en la guerra”, ha declarado el portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric.
Desde la cumbre del G7, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que “este terrible ataque muestra una vez más las profundidades de crueldad y barbarie adonde está dispuesto a caer el dirigente ruso”. Los dirigentes, reunidos en Alemania, se comprometieron a dar apoyo “financiero, humanitario, militar y diplomático el tiempo que sea necesario”.