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Revés para la vacuna contra el VIH

Según el Instituto Nacional de Salud norteamericano (NIH), la vacuna se ha congelado en la tercera fase de ensayos clínicos debido a que la dosis “no cumplía con los requisitos”.

Revés para la vacuna contra el VIH

La farmacéutica norteamericana Janssen, que forma parte de la multinacional Johnson & Johnson, ha anunciado el último revés que ha sufrido la vacuna contra el VIH cuya investigación y desarrollo comenzó en el año 2019. Y es que la dosis ha fracasado en la tercera y última fase de ensayos clínicos.

Desde el Instituto Nacional de Salud (NIH) estadounidense alegaron que la vacuna no cumplía con los requisitos de protección debido a que “era segura pero no brindaba protección”. Un ensayo realizado a nivel mundial que contó con la participación de 3.800 pacientes procedentes de tres continentes, de los que 250 eran españoles. Según el NIH, la dosis estaba basaba en un “mosaico de inmunógenos” que buscaba generar anticuerpos con el transporte del ADN de las proteínas del virus hacia las células del organismo.

Era el primer proyecto de vacuna contra esta enfermedad que había llegado a la fase III, la última fase de desarrollo de la misma. En el estudio de la dosis, conocida también como “Mosaico”, participaron hombres cisgénero y personas transgénero, de entre 18 y 60 años de edad. La copresidenta de la Red de Ensayos de Vacunas contra el VIH, Susan Buchbinder, explicó que el logro de una vacuna contra VIH todavía supone un reto importante para la ciencia.

“El VIH sigue demostrando ser un desafío único para el desarrollo de una vacuna. La comunidad de investigación del VIH sigue totalmente comprometida y cada estudio nos acerca un paso más al objetivo”, explicó. El epidemiólogo estadounidense Anthony Fauci, calificó la noticia de la suspensión del estudio de la vacuna como “decepcionante”, aunque hizo hincapié en la necesidad de continuar con la búsqueda de una dosis contra la enfermedad.

El virus de la inmunodeficiencia humana ataca el sistema inmunitario y debilita las defensas contra muchas infecciones y determinados tipos de cáncer. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada avanza hacia una situación de inmunodeficiencia. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es la fase más avanzada de la patología. La fiebre, cefalea, erupciones o dolor de garganta son los primeros síntomas de la enfermedad.

La principal vía de contagio de la enfermedad es a través del intercambio de líquidos corporales de la persona infectada como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. Incluso puede transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo y el parto. Se puede diagnosticar con pruebas de diagnóstico rápido que ofrecen resultados el mismo día.

El TAR, como principal tratamiento contra la enfermedad

La enfermedad se puede tratar con pautas terapéuticas en las que se combinan varios antirretrovíricos. El TAR no cura la infección, pero ayuda a inhibir la replicación del virus en el organismo y permite que el sistema inmunitario recobre fuerza para combatir las infecciones.

Según datos de la OMS, el VIH “continúa siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial, se ha cobrado 40,1 millones de vidas”. El organismo internacional también detalló que, a finales de 2021, había 38,4 millones de personas que vivían con el VIH, dos tercios de ellos vivían en África.