Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ACTUALIDAD

Retiran del mercado un popular polvo de talco

La compañía Johnson & Johnson ha anunciado que su polvo de talco, al que acusan de cancerígeno, dejará de venderse a partir del año 2023.

Polvo de talco para bebés de Johnson & Johnson
MIKE MOZART

La farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) ha anunciado que va a retirar del mercado mundial su polvo de talco para bebés ante las acusaciones que aseguran que el producto produce cáncer.

En un breve comunicado, la compañía ha precisado que el producto ‘Johnson’s Baby Powder’ va a dejar de ser vendido en todo el mundo a partir del año 2023. La firma, a su vez, ha informado de que va a llevar a cabo una transición para que toda la gama de productos de polvos de talco para bebés tengan una composición basada en maicena.

“Evaluamos y optimizamos continuamente nuestra cartera para posicionar mejor el negocio para el crecimiento a largo plazo. Esta transición ayudará a simplificar nuestras ofertas de productos, ofrecer innovación sostenible y satisfacer las necesidades de nuestros consumidores”, ha indicado Johnson & Johnson.

Johnson & Johnson defiende que su producto es seguro

Pese al anuncio de la retirada del mercado, J&J mantiene que su polvo de talco cosmético es seguro, asegurando que no contiene asbesto y que no causa cáncer, tal y como han venido denunciando miles de estadounidenses a la compañía.

“Nuestra posición sobre la seguridad de nuestro talco cosmético permanece sin cambios. Respaldamos firmemente las décadas de análisis científico independiente realizado por expertos médicos de todo el mundo que confirman que el talco Johnson’s Baby Powder es seguro, no contiene asbesto y no causa cáncer”, resalta la empresa.

En 2017, un tribunal de Los Ángeles condenó a la compañía a pagar hasta 417 millones de dólares (354 millones de euros de entonces) al considerar que el grupo era responsable de un cáncer de ovario terminal diagnosticado en una mujer de 63 años.

En total, la marca ha recibido unas 38.000 demandas que vinculan su uso a largo plazo con el desarrollo de cáncer.