¿Qué fue del Ecce Homo de Borja?

La localidad zaragozana de Borja, con poco más de cinco mil habitantes censados, se puso en el mapa en el año 2012. Todo se debió a una fallida restauración del ‘Ecce Homo’ realizada por una vecina del municipio, Cecilia Giménez, que trató de restaurar la pintura ubicada en el Santuario de Misericordia de la localidad.

El trabajo llevado a cabo por esta mujer, dio la vuelta al mundo y causó gran revuelo en las redes sociales, donde se convirtió en todo un fenómeno viral. Las visitas a este municipio aragonés se multiplicaron a lo largo de los años, para comprobar de primera mano los errores cometidos por esta anciana durante su labor al restaurar la obra, que se ubica en el interior del mencionado recinto religioso. Durante el primer año, Borja recibió la visita de 45.000 turistas.

Un punto de interés que, con el paso del tiempo, ha atraído a turistas de todas las partes del mundo. La cifra total de visitantes hasta la actualidad supera las 300.000 personas. El bajo coste de las entradas para visitar el Santuario, fijado en tres euros, es otro de los principales reclamos para atraer a un mayor número de visitantes a la iglesia donde se ubica el cuadro, y también para el propio municipio.

Desde que se convirtiese en un fenómeno viral, los ingresos obtenidos por la venta de entradas superan los 40.000 euros. Un dinero que, según informa ‘eldiario.es’, se destina a diferentes dos tipos de finalidades. Primero, al mantenimiento del Santuario y al salario de las dos guías que muestran la obra realizada por Cecilia. El resto del dinero se dedica a fines sociales, especialmente para ayudas a personas mayores sin recursos y con ingresos bajos.

Durante el verano y hasta el 14 de septiembre, el santuario está abierto todos los días por las mañanas desde 11:00 horas hasta las 14:00 horas, y por las tardes de 16:30 a 20.00 horas. El resto del año, tiene un horario de 10:30 a 13:30 horas y de 15.30 a 19:00 horas. El santuario permanece cerrado los días 24 y 31 de diciembre.

Creación de una residencia de ancianos gracias a la obra

Según relata al medio citado el alcalde de la localidad, Eduardo Arillo, el cuadro ha pasado de ser un fenómeno social a un fin social. Parte de ese dinero ingresado lo destinó el consistorio borsaonense lo costeó para financiar la creación de la residencia de ancianos del Hospital Sancti Spirit, situada en el propio municipio. En este sentido, también resultó clave el papel de Cecilia al renunciar a la mitad de los beneficios que le corresponden por la propiedad intelectual.

Aun así Cecilia, que vive en el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, recibe el 49% de las ganancias del merchandising del Ecce Homo, con materiales que van desde camisetas hasta diferentes objetos como tazas, dedales, marcapáginas, chapas, lapiceros, bolígrafos, pendrives e incluso botellas de vino. Unos ingresos que destina a la Fundación Benéfica Hospital Sancti Spiritus y Santuario de Nuestra Señora de Misericordia.