¿Puedo beber agua antes de un análisis de sangre? El motivo del ayuno previo a una analítica
Sí se puede beber agua, un poquito, antes de acudir a un análisis de sangre, a no ser que el médico indique lo contrario expresamente.
Hacerse un análisis de sangre es uno de los controles de salud más sencillos y comunes para detectar anomalías, enfermedades, anemias... un indicador básico de infecciones y un control rutinario para muchas personas.
Tiene un protocolo, y no siempre es genérico para todo el mundo. No es lo mismo que el médico quiera ver un valor hormonal, a que quiera ver el nivel de hierro, será diferente el protocolo y varían los requisitos.
Ayuno para los análisis
Hacerse un análisis de análisis ya sea para un reconocimiento médico, o porque lo recomienda el médico para cualquier control, se recomienda no ingerir alimentos en las 8 horas previas a la extracción. Hay algunos médicos que recomiendan que la cena previa debe ser ligera, pero eso ya dependerá de cada tipo.
Dependiendo del tipo de pruebas, el ayuno puede ser incluso de 12 ó 14 horas. En los niños menores, el ayuno es diferente. En los bebés, no puede ser de más de cuatro horas.
Los alimentos y las bebidas se absorben en el torrente sanguíneo, y eso puede afectar los resultados de algunos tipos de pruebas de sangre. Algunos de los tipos más comunes de pruebas que requieren ayuno son:
Las pruebas de glucosa, que miden el azúcar en la sangre. Una de ellas es la prueba de tolerancia a la glucosa. Antes de esta prueba, hay que ayunar durante 8 horas. En verdad no es lo normal tampoco beber agua, ni zumos, café, refrescos y otras bebidas pueden pasar al torrente sanguíneo e influir en los resultados.
Mascar chicle, fumar y hacer ejercicio son actividades que también pueden influir en los resultados.