¿Por qué te mareas al levantarte? Así funciona la hipotensión ortostática, más allá de la COVID
Se produce debido a una disminución de la tensión arterial. La deshidratación, problemas cardiovasculares y trastornos del sistema nervioso, entre las causas.
Sucede de forma ocasional que, al ponernos de pie después de estar sentados o tumbados, tenemos la sensación de aturdimiento o mareo en los primeros minutos después de levantarnos. Si se trata de un hecho que dura más de lo normal, puede ser resultado de una enfermedad conocida como hipotensión ortostática.
Esta se produce debido a una disminución de la tensión arterial sistólica de más de 20 mm de Hg, o de la tensión arterial diastólica de más de 10 mm Hg, que sucede en los tres primeros minutos tras incorporarse después de haber estado sentado, o tumbado boca arriba. Otros síntomas comunes de este problema son las náuseas, la visión borrosa, sensación de debilidad y en el peor de los escenarios, desmayos. Además, puede estar provocado por diferentes causas.
La deshidratación, problemas cardiovasculares y/o endocrinos, trastornos del sistema nervioso como la enfermedad de Parkinson, la amiloidosis o la demencia con cuerpos de Lewy, son algunas de los motivos por los que puede producirse la hipotensión ortostática. Los factores de riesgo son la edad (frecuente en mayores de 65 años), medicamentos utilizados para tratar la hipertensión arterial o las enfermedades cardíacas, beber alcohol, reposo en cama y también la exposición al calor.
Para prevenir la hipotensión ortostática, se debe evitar los anteriores factores de riesgo que favorecen su aparición, especialmente la exposición a ambientes calurosos, comidas copiosas y levantarse con rapidez después de haber estado tumbados durante un largo periodo de tiempo boca arriba. Una hidratación adecuada también ayuda a reducir el riesgo de padecer este problema de salud.
Además, según recoge la web ‘Mayoclinic’, otros tratamientos para remediar la hipotensión ortostática incluyen cambios en el estilo de vida como beber agua y poco o nada de alcohol, evitar subir mucho de temperatura, medidas de compresión o, llegado el caso, medicamentos como la midodrina (Orvaten) y droxidopa (Northera).
Síncopes y desmayos, entre los últimos síntomas de la COVID-19
Con las nuevas versiones de la variante Ómicron, BA.4 y BA.5 (cada vez más prevalentes en España), los síntomas varían. Tanto los síncopes, como los desmayos repentinos en quienes se contagian, se han producido en algunos pacientes. Dos de los síntomas más frecuentes de la hipotensión ortostática.
Esto provoca una alteración en el funcionamiento del nervio vago, cuya función es de vital importancia para el sistema nervioso. En casos como estos, el nervio vago trabaja de forma más lenta a lo habitual, de forma que impide que se aumente la tensión lo necesario para que el flujo sanguíneo llegue hasta el cerebro. De esta forma, nuestro órgano interpreta que falta oxígeno por esta tensión reducida, lo que induce al desmayo como forma de defensa.