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¿Por qué se le llamaba “lenteja” a la moneda de una peseta en España?

Hace 20 años que se dejaron de usar las pesetas, aún así, todavía sigue muy presente el “odio” hacia esta moneda entre los españoles. Te contamos todos los detalles sobre esta moneda.

Las pesetas, la unidad monetaria que se usaba en España hasta inicios del siglo XXI.
as.com

El 19 de octubre de 1868 nació la peseta como unidad monetaria en España. Este hecho histórico se realizó a través de un decreto del Gobierno Provisional después de derrocar a Isabel II. Hasta entonces, las pesetas convivían al mismo tiempo con los escudos, los maravedís o los reales, pero con la reforma monetaria se suprimieron todos para convertirla en la única moneda.

A pesar de que hace más de 20 años que se dejaron de usar, todavía sigue muy presente el “odio” hacia las “lentejas” (pesetas de 1989 hasta 2001) o escuchar frases como “para ti la perra gorda”, “estar sin un duro”.

¿Qué son las “lentejas” y por qué se llamaba así a la moneda de una peseta en España?

Con sus 14 milímetros de diámetro, la moneda de 1 peseta fue una de las más pequeñas del mundo. Además, las últimas monedas de peseta, comúnmente llamadas ‘lentejas’ por su pequeño tamaño, fueron unas de las monedas más odiadas por los españoles. Se acuñó todos los años desde su creación en 1989 hasta el fin de la peseta en 2001.

Eran monedas de aluminio, magnesio y manganeso que se te escurrían de las manos y que no servían para nada, dado que su valor era insignificante. Además, la salida al mercado de unas cantidades fuera de lo común (62 millones el año que menos se produjeron), hizo que la valoración en el campo de la numismática fuera nula.

El ‘labio partido’, una de las variaciones más conocidas de la moneda de una peseta

También hay que destacar la existencia de algunas variantes de la moneda de una peseta. Una de las más conocidas es la que se conoce como de ‘labio partido’. Esto se debe a que no existe una línea que transcurre desde la zona de la nariz hasta el labio superior del rey Juan Carlos I, el que estaba presente en este tipo de monedas.

El valor de las monedas de ‘labio partido’ no era demasiado alto, ya que, al parecer, es una variante de lo más común. Otro detalle a tener en cuenta es que en algunos comercios las venden, a un precio de 3 euros. Además, hay que tener en cuenta que la acuñación puede ser otro de los factores por los que existen diversas variantes.

Según esta razón, pueden existir los siguientes tipos de acuñación:

  • Acuñación parcial
  • Exceso de metal

Otras curiosidades de las pesetas

Repasamos algunas de las curiosidades más significativas que aparecen en el libro de José María Aledón que se encuentra en la Casa de la Moneda.

  • Los peseteros: Durante las guerras carlistas, Isabel II mandó acuñar una serie de piezas de 1 peseta y a los soldados que estaban a sueldo de la reina se les calificó como peseteros.
  • La perra gorda: Se conoció como la perra gorda a la moneda de cobre de 10 céntimos porque en la parte trasera había un león sosteniendo el escudo de España y la gente vio un perro en vez de un león.
  • Las rubias: Se denominó así porque se decía que las monedas de latón de la República, que estaban representadas por un racimo de uvas en la cara, eran la perdición de los hombres porque englobaban el dinero, la mujer y el vino.
  • Las perras chicas: Al finalizar la Guerra Civil, se decidió que las piezas de aluminio de 5 y 10 céntimos sustituirían a las viejas monedas de cobre (perra gorda).