¿Por qué nos dan espasmos antes de dormir y qué deberías hacer para evitarlo?
Si realizas mucha actividad física o consumes demasiada cafeína eres más propenso a sufrir espasmos por las noches, aunque también está relacionado con la fatiga y la ansiedad.
A medida que nos entregamos al sueño, el cerebro deja escapar estímulos nerviosos que provocan que nuestros brazos y piernas se sacudan. Algunas personas se sorprenden y otras se avergüenzan ante estos espasmos conocidos como mioclónicos, los cuales son movimientos involuntarios y repentinos de las extremidades que ocurren al inicio del sueño.
Estas sacudidas pueden llegar a despertar a la persona, y en la mayoría de los casos, se trata de un fenómeno aislado y benigno carente de significación clínica. Según los especialistas, esto pasa en el 70% de la población aproximadamente y, en algunas ocasiones, puede ser causado por la fatiga, el estrés y la ansiedad.
Recomendaciones
Además, si realizas mucha actividad física o consumes demasiada cafeína eres más propenso a sufrir espasmos por las noches. Esta reacción extraña que sucede en el cuerpo y de la cual no existe una explicación muy clara entre los expertos, afecta a todas las edades, aunque son más comunes en los niños.
A pesar de que no son peligrosos, existen formas para evitarlos. Según el Instituto Europeo del Sueño (IES), si nuestros espasmos son producto de la ansiedad o el estrés, debemos empezar a realizar actividades que nos permitan sentir mayor relajación, especialmente antes de ir a la cama. De la misma manera, hacer conciencia sobre nuestros pensamientos es fundamental para calmar la rutina que nos altera.
Así, una alimentación equilibrada junto a una divertida rutina de ejercicios son buenos aliados para dormir mejor y sin sobresaltos. Asimismo, debemos evitar las bebidas con alto contenido de cafeína, el tabaco y otras sustancias tóxicas o excitantes. Por último, tenemos que respetar nuestros horarios de descanso al igual que las condiciones en los que disfrutas.
¿Cuánto es recomendable dormir?
Un panel de expertos en sueño de la Nation Sleep Foundation, un instituto de investigación estadounidense sin fines de lucro con sede en Arlington (Virginia), publicó recientemente recomendaciones generales en función de cada edad. Los consejos son los siguientes:
- Recién nacidos (0-3 meses): lo ideal es que duerman entre 14-17 horas cada día, aunque también es aceptable que lo hagan entre 11 y 13 horas.
- Bebés (4-11 meses): se recomienda que duerman entre 12-15 horas. También es aceptable que descansen entre 11 y 13 horas, pero nunca más de 16 o 18 horas.
- Niños pequeños (1-2 años): no es recomendable que duerman menos de 9 horas y más de 15 o 16. Lo aconsejable es que descansen entre 11 y 14 horas.
- Niños en edad preescolar (3-5): entre 10-13 horas sería lo adecuado. Los expertos consideran que menos que 7 y más de 12 no sería aconsejable.
- Niños en edad escolar (6-13): lo recomendable sería dormir entre 9 y 11 horas.
- Adolescentes (14-17): el rango de sueño aumentó en una hora a 10,08 horas (antes era entre 8,5 y 9,5)
- Adultos más jóvenes (18 a 25): entre 7-9 horas al día, y no menos de 6 ni más de 10-11.
- Adultos (26-64): lo ideal sería dormir entre 7 y 9 horas, aunque no siempre se logra.
- Adultos mayores (de 65 años): lo saludable es descansar entre 7-8 horas al día.
En definitiva, el IES asegura que, según varios estudios, los espasmos forman parte de la preparación motriz del cuerpo para los cambios que se experimentan durante el sueño. Durante un estado de vigilia, el cerebro envía señales eléctricas a las extremidades como mecanismo de defensa. También pueden ser la respuesta a estímulos externos como ruidos o la luz.