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¿Por qué las olas de calor afectan más a mayores, crónicos y niños?

Las olas de calor no afectan de la misma manera a toda la población. Los colectivos más afectados son los mayores, los niños y los enfermos crónicos.

Eduardo Briones / Europa Press
Eduardo Briones Europa Press

La pesadilla veraniega provocada por las olas de calor ha dejado en España un balance de unos 1.904 fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas. Estos datos han sido estimados durante los meses de junio y julio por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo). Las víctimas de estos golpes de calor compartían características similares: personas mayores, expuestos a altas temperaturas, con patologías previas, etc.

Según explica Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en 20minutos, el perfil del golpe de calor es el de una “persona frágil”. Los más sensibles son los niños y los mayores de 65 años. El primer grupo es más vulnerable al calor porque su sistema termorregulador no está “suficientemente desarrollado” y los ancianos porque presentan sistemas “envejecidos”.

¿Cómo funciona el sistema termorregulador?

El sistema de regulación de la temperatura corporal funciona mediante la sudoración. A través de ese método, el cuerpo elimina el calor a través de la piel. El portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), José María Molero, señala como fundamental al sistema cardiovascular.

Molero explica que las personas mayores cuentan con una capacidad de enfriamiento del cuerpo más “ineficiente” que los jóvenes. Además, son personas que “tienden a disminuir el consumo de líquido” de forma inconsciente y son más propensos a padecer enfermedades crónicas. Para estas patologías suelen consumir “determinados medicamentos que anulan la capacidad de disipar el calor”.

Maite Mazo, presidente del comité científico Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) también señala a las personas que siguen tratamientos con fármacos neurolépticos como colectivos más afectados por los golpes de calor.

Consejos para combatir las olas de calor

Los expertos aconsejan beber agua y evitar las comidas pesadas. Lo ideal sería beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Se recomienda evitar el café, té, bebidas alcohólicas y bebidas muy azucaradas. Respecto a la comida, lo mejor son las comidas frías y ligeras como las ensaladas, frutas, verduras, etc.

El calor puede ser igual de duro en espacios interiores. Lo adecuado sería evitar que el sol entre directamente en el hogar. En el exterior, se recomienda permanecer en lugares frescos y a la sombra. Lo mejor es no realizar actividades en la franja horaria de más riesgo (14:00-17:00h). La elección de la ropa es otro punto para tener en cuenta. Lo aconsejado es llevar ropa ligera y de color claro, sombrero, calzado fresco y que transpire. Estas olas de calor están dejando noches tropicales. Por último, ducharse con agua tibia antes de ir a la cama puede ayudar a conciliar el sueño.