Ucrania apunta qué va a pasar pronto en Rusia
El Gobierno de Zelenski no confirma los ataques en territorio ruso, pero tampoco los niega. Podoliak asegura que el conflicto se trasladará al país invasor.
Mientras la contraofensiva ucraniana avanza despacio, Kiev parece haber tomado otro camino en la guerra contra Rusia. Por segunda vez en apenas tres días, el ejército ucranio ha lanzado drones contra la capital del país ruso, Moscú. Ya el pasado domingo un ataque, repelido por los servicios de defensa del Kremlin, obligó a cerrar uno de los tres aeropuertos de la capital. Ahora, de nuevo, una ofensiva contra la capital golpea contra un rascacielos de Moscú.
Desde el ministerio ruso de Defensa se culpó directamente a Ucrania del ataque, pero desde Kiev no han confirmado su autoría. En cualquier caso, advierten de que el conflicto, antes o después, podría trasladarse a suelo ruso. En el ataque al edificio no hubo heridos, si bien “el acristalamiento del edificio IQ-Quarter Tower 1 fue destruido en más de 150 metros cuadrados”. En el edificio se encuentran trabajadores del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, el Ministerio Digital y el Ministerio de Industria y Comercio.
En los últimos meses Rusia ha acusado a Ucrania de realizar ataques con aviones no tripulados en su territorio, entre ellos uno contra uno de los edificios del Kremlin el pasado mes de mayo. Y aunque Ucrania no se ha atribuido estos ataques, el presidente, Volodimir Zelenski, considera que estos ataques son “un proceso inevitable, natural y absolutamente justo”.
Más claro ha sido el asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, al asegurar que pronto el conflicto llegaría a suelo ruso. “Moscú se está acostumbrando rápidamente a una guerra en toda regla, que, a su vez, pronto finalmente se trasladará al territorio de los autores de la guerra para cobrar todas sus deudas. Más drones no identificados, más derrumbes, más conflictos civiles, más guerra”.
Rusia señala a Ucrania
Pero, a pesar de que el país invadido no reconoce estos ataques, desde Moscú tienen claro que llevan su firma. Un alto oficial del sistema de defensa antiaérea, bajo condición de anonimato, confirmó a la agencia rusa TASS que los drones partieron de Ucrania. “Los drones que la noche del 1 de agosto intentaron atacar Moscú y la región de Moscú volaban desde territorio de Ucrania”.
Una información confirmada posteriormente por los servicios de emergencia, lo que supone que los drones recorrieron, al menos, 500 kilómetros de espacio aéreo ruso: la distancia mínima entre la capital y la frontera con Ucrania. Pero no todos en Rusia lo tienen tan claro. El diputado y líder del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia, Leonid Slutski, considera que fueron lanzados en territorio propio. “Es evidente que los drones los lanza una red de agentes que actúa en nuestro territorio”.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores su portavoz, Maria Zajarova, compara los recientes ataques con los atentados terroristas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. “La misma imagen parece que se repite, la metodología es la misma. Los objetivos no tienen nada que ver con objetivos militares”. Una afirmación que rechaza el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, tras responder con un contundente “no” a si la Presidencia sostiene las declaraciones de Zajarova.