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POLÍTICA

¿Qué es el cordón sanitario, la maniobra que han usado NFP y Ensemble para frenar a Le Pen en Francia?

El sistema electoral francés facilita en gran medida la aplicación de estas estrategias entre los adversarios de la ultraderecha.

Carteles electorales para la segunda vuelta de las elecciones de Francia, en el Lycée Français de Madrid, a 7 de julio de 2024, en Madrid (España). Tras el anuncio del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones anticipadas, más de 87.000 ciudadanos franceses votan desde España en los comicios legislativos, en los que los residentes en el extranjero pueden participar tanto de forma presencial como a través de Internet.
07 JULIO 2024;ELECCIONES;FRANCESAS;LEGISLATIVAS;RECURSOS;VOTO;VOTACIÓN;PRESIDENTE
Jesús Hellín   / Europa Press
07/07/2024
Jesús Hellín Europa Press

La definición original de la expresión “cordón sanitario” implica la creación de una barrera para evitar la expansión de cualquier enfermedad infecciosa, es decir, algo así como una “cuarentena”. Sin embargo, se trata de un concepto mucho más empleado en el terreno de la política, especialmente en los intentos de prevenir el auge de una ideología política, considerada una amenaza para la sociedad, como es el caso de la extrema derecha.

Una estrategia utilizada en diferentes países del mundo

Más concretamente, se trata de un tipo de política basada en acuerdos entre formaciones políticas para evitar que otro acceda al poder de un Estado, es decir, los aíslan y nunca establecen pactos con aquellos que consideran peligrosos para la sociedad. A pesar de que sus orígenes se remontan a países como Bélgica o Francia aplicado a la extrema derecha, la realidad es que este tipo de estrategias se han dado en formaciones de todo el mundo a lo largo de la historia. En Bélgica, por ejemplo, son periodistas y medios de comunicación los que realizan este tipo de acciones, evitando hacer entrevistas a los líderes.

En los primeros sondeos sobre la segunda vuelta de las elecciones legislativas de Francia, todo apunta a que la agrupación de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) y Juntos (Ensemble), una coalición liderada por Emmanuel Macron, superarían a Agrupación Nacional (RN) de Marie Le Pen y liderado por Joan Bardella, definido como extrema derecha. No obstante, este victoria no se llevaría a cabo con mayoría absoluta, por lo que la coalición entre partidos resultaría indispensable.

SIGUE EN DIRECTO LA SEGUNDA VUELTA DE LAS ELECCIONES EN FRANCIA

Sin embargo, en la primera vuelta de las elecciones fue el partido de ultraderecha Agrupación Nacional fue quien ganó el pasado domingo 30 de junio, con casi un tercio de los votos. Por este motivo, más de 200 candidatos que se habían clasificado para esta segunda vuelta de elecciones decidieron retirar su candidatura a menos de cinco días de las votaciones y así evitar que la extrema derecha obtuviese mayoría absoluta. El objetivo de este movimiento es dejar a un solo rival frente al aspirante de ultraderecha.

Por el momento y hasta que se hayan llevado a cabo los recuentos, ninguna de las partes puede darse por ganada o por perdida. No obstante, el sistema electoral francés reparte los casi 600 diputados en circunscripciones uninominales, por lo que el porcentaje de votos no tiene por qué ser una cifra de escaños proporcional. Tras esta primera vuelta, la ultraderechista Marine Le Pen tiene garantizados 38 miembros de su partido en la Cámara Baja del Parlamento, de ahí la urgencia de los movimientos del resto de los partidos.

Una estrategia que ya fue llevada a cabo en Francia

En 1983, también el Frente Nacional de Marie Le Pen entró por primera vez en un gobierno municipal y un año después obtuvo 10 diputados en las elecciones europeas. La aplicación de un nuevo sistema de elección legislativa en 1986 hizo que el RN obtuviese 35 diputados, por lo que la derecha del entonces Jacques Chirac debía elegir si pactar no con su flanco derecho. En ese momento, los diferentes partidos franceses decidieron no aliarse con la ultraderecha. Con el conservador Chirac como primer ministro, los diputados de RN se vieron reducidos significativamente y el cordón sanitario se mantuvo. Años después, en 2002, ocurrió algo similar, donde la izquierda se movilizó para darle de nuevo la victoria a Chirac.

El sistema electoral de Francia facilita en gran medida la aplicación de un cordón sanitario por parte de los adversarios de la extrema derecha. Esto permite que, cuando un candidato de ideología ultraconservadora se clasifica para la segunda vuelta, la izquierda y derecha se unan para “cortarle el paso”. Lo cual implica que el RN ocupe pocas posiciones de poder en la mayoría de las ocasiones.

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