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ELECCIONES 28-M

La profesión de Isabel Díaz Ayuso antes de ser presidenta de la Comunidad de Madrid

Licenciada en periodismo, ha desempeñado numerosos cargos dentro del organigrama popular, la mayoría de ellos en el departamento de comunicación

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene durante un desayuno informativo de Europa Press, en el Hotel Hyatt Regency Hesperia, a 18 de mayo de 2023, en Madrid (España).
18 MAYO 2023;MADRID;DESAYUNO INFORMATIVO;EUROPA PRESS;AYUSO
Jesús Hellín   / Europa Press
18/05/2023
Jesús Hellín Europa Press

Isabel Díaz Ayuso es el epítome de la mujer de partido. Ha estado ligada profesionalmente a la plataforma popular durante casi veinte años. Ha probado muchos destinos dentro del organigrama, de responsabilidad y jerarquía casi siempre ascendente. Poco a poco, se ha hecho hueco dentro de una de las dos maquinarias políticas más poderosas de España. Ha hecho de ello una carrera. Siguiendo a rajatabla la disciplina y esperando su turno con un ojo siempre en la meta.

Licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, su perfil de Linkedin acredita dos empleos fuera del campo de la política. Un año en la empresa 101 Agency y nueve meses en Spin FM, una radio irlandesa. Fue en 2005 cuando pasó a formar parte del equipo de comunicación del Partido Popular. Más de 13 años estuvo desempeñando puestos en esta área.

En 2018 le llegó su primera gran oportunidad. Pasó a ocupar en puesto de Secretaria de Comunicación, donde permanecería exactamente un año. La cúpula popular debió quedar satisfecha con su tenaz desempeño, pues en 2019 fue por primera vez la candidata a la presidencia de Madrid. Muchos pensaron en aquel entonces que Ayuso era una figura de transición. Alguien que había seleccionada para dar la cara en un momento de extremo desgaste del Partido Popular.

Golpe de suerte

Un tumulto de escándalos terminaron precipitando la caída de la anterior presidenta, Cristina Cifuentes. Tuvo que ser inesperadamente sustituida por su segundo de abordo, Ángel Garrido. Una figura que, sin embargo, fue juzgada demasiado gris y apagada por el aparato. A pesar de las intenciones del nuevo presidente se continuar en el cargo, parecía claro que el escenario que se abría era el de buscar una nueva cara reconocible. Organizar la defensa de la butaca en Sol.

Ayuso fue la que se acabó erigiendo como lideresa entre rumores y críticas de aquellos que no la veían preparada. Como si estuviera tratando de correr con unos zapatos siete tallas más grandes. Y, de hecho, estuvo apunto de perder la presidencia. Porque sus primeras elecciones, aunque de esto se acuerdan pocos, las perdió. La primera fuerza fue el PSOE con, atención, que esto pasó de verdad, Ángel Gabilondo a la cabeza. Pero un abrazo con el ciudadano Aguado bastó para retener el ejecutivo. Desde ahí, todo ha ido cuesta abajo para la heredera de Aguirre. Al menos de momento. Veremos qué dicen las urnas.