La fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena, en peligro tras las elecciones

Iban a ser unas elecciones diferentes en los dos pueblos. Las últimas por separado. Y lo han sido hasta un punto inimaginable. Don Benito y Villanueva de la Serena, dos localidades extremeñas que apostaron por un futuro único bajo el nombre de Vegas Altas, han visto cómo el 28M ha abierto unas grietas insalvables en el proyecto que prometía unificar en una sola ciudad ambos núcleos. Las urnas ponen en jaque a la tercera ciudad de Extremadura sin haberla visto nacer.

Todo empezó en 2021. Ambos consistorios compartían, más allá de una ubicación geográfica más que cercana, un alcalde socialista. Y el diálogo entre ambos, colmado de futuribles tentadores, abrió la puerta a algo insólito: la fusión de las dos localidades. Y desde entonces, referéndum incluido, en eso han estado ambos proyectos políticos.

Una plataforma local contra una ciudad sin nacer

La apuesta municipalista se saldó con un ajustado éxito que no eximió de polémica el proyecto. Y así, la unificación, que se hará efectiva en 2027, afrontaba unos comicios que, si nada se torcía, serían los últimos que celebrarían por separado. Sin embargo, la irrupción en el plano político de una plataforma local podría terminar con todo lo recorrido.

Siempre Don Benito nace como “un punto de encuentro de todos los ciudadanos que quieran colaborar en cualquier tipo de actividad para preservar la identidad”, pero en el marco del 28M se ha erguido como la alternativa votable para aquellos que no quieren el nacimiento de Vegas Altas. Aquellos que quieren que Don Benito siga siendo Don Benito. Y Villanueva, Villanueva.

Después de la cita electoral, con el 100% del escrutinio completado, parece haberse levantado un muro imaginario en la frontera que separa ambos lugares. Siempre Don Benito ha entrado de lleno en el ayuntamiento con 7 concejales y 6.621 votos, pisando los talones al PSOE, que mantiene el primer puesto con 9 ediles y 7.856 Papeletas.

El PP: cara o cruz para el nacimiento de Vegas Altas

Tras ellos queda un Partido Popular que, además de bisagra para lograr la mayoría absoluta, se presenta con una función peculiar: la de apoyar una decisión u otra. Cinco concejales. Hace escasas semanas, la formación popular dombenitense ya se desmarcó del proceso de unión, consagrando su cambio de postura con cuatro mociones durante un pleno extraordinario.

Ahora todo queda abierto. Bien es cierto que los resultados pueden quedarse en un símbolo más; en la huella de un pensamiento vecinal, el recuerdo de unos lugareños que jamás han estado -ni estarán- de acuerdo con un despacho que fumiga el nombre del pueblo que les ha visto crecer. Sin embargo, el resultado de las elecciones y el posible cambio en el consistorio podría dar la vuelta a la historia y convertir la tercera ciudad de Extremadura en un vestigio nonato. Y todo por unas elecciones diferentes.