Giro “magistral” de EEUU con Groenlandia: “Es muy positivo”
JD Vance acompañará a su mujer en su viaje a Groenlandia, pero cambian la ruta y solo visitarán Pituffik, la base militar que EEUU tiene en la isla.


El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se unirá a su esposa Usha en el polémico viaje de esta a Groenlandia, pero han modificado el itinerario y no asistirán a la carrera nacional de trineos tirados por perros. En su lugar, volarán directamente a la Base Espacial Pituffik (antigua base aérea de Thule), una instalación militar estadounidense ubicada en el extremo oeste de la isla. El viaje había alterado, una vez más, al pueblo groenlandés, y la primera ministra de Dinamarca, país al que todavía pertenece Groenlandia, calificó de “presión inaceptable” los movimientos de Estados Unidos. Washington recalcula ahora su viaje y no visitará ninguna comunidad groenlandesa.
“No quiero que [su esposa Usha] se divierta sola, así que me uniré a ella. Visitaré algunos de nuestros guardias en la costa oeste y comprobaré cómo está la situación de seguridad allí”, explicó el vicepresidente Vance este martes en un vídeo publicado en X. En este comunicado tampoco se menciona a Mike Waltz, el asesor de seguridad nacional que, en principio, acompañaría a Usha Vance en el viaje, y que se encuentra en el punto de mira tras haber añadido por equivocación al editor jefe de la revista The Atlantic a un grupo de chat donde EEUU planeaba atacar Yemen.
El ministro de Exteriores de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, ha celebrado la modificación: “Me parece muy positivo que los estadounidenses cancelen su visita a la sociedad groenlandesa. En su lugar, visitarán su propia base, Pituffik, y no tenemos nada en contra”. “Es una estrategia magistral para hacer que parezca que están intensificando la situación cuando en realidad están desescalando”, ha señalado. El propio pueblo groenlandés se manifestó a las puertas del consulado estadounidense en la capital, Nuuk; mientras que la clase política todavía negocia para formar Gobierno tras las elecciones de hace apenas unas semanas.
La mayor parte de Groenlandia expresó su rechazo a la visita de Usha Vance, a quien no se le conoce ninguna afición por las carreras de trineos y perros. Al viaje se le veían segundas intenciones, la de aumentar la presencia de funcionarios estadounidenses en Groenlandia, un territorio que Donald Trump quiere anexionar por su potencial importancia energética y geopolítica: tiene inmensas tierras raras por explotar, con sus respectivos recursos; y es un enclave estratégico en el mar Ártico, donde se espera que se abran rutas comerciales si se derrite la banquisa.
Así es la Base Espacial Pituffik
La Base Espacial Pituffik, anteriormente conocida como Base Aérea de Thule, alberga a unos 150 efectivos de EEUU de forma permanente. Se encarga de rastrear los posibles ataques aéreos que se dirijan a territorio estadounidense mediante su Radar de Alerta Temprana, que detecta misiles balísticos en sus primeras fases de vuelo. Si China o Rusia lanzase un misil hacia Estados Unidos, y este viajase por el Ártico, es muy probable que Pituffik lo detectase.
Estados Unidos estableció su base en Groenlandia en la Segunda Guerra Mundial, cuando la Alemania nazi invadió Dinamarca (que tenía a Groenlandia como colonia) y la isla más grande del mundo se quedó prácticamente aislada. Washington llegó a un acuerdo con el embajador danés (Dinamarca estaba bajo dominio alemán) y construyó aeródromos y bases en Groenlandia. Tras la guerra, Dinamarca y Estados Unidos formalizaron el acuerdo, que permitía a Washington operar militarmente en la isla y establecer una base allí, y la Base Aérea de Thule se convirtió en un enclave estratégico muy importante durante la Guerra Fría.

La base se encuentra en el noroeste de Groenlandia, a unos 1.200 kilómetros del Polo Norte y a 112 kilómetros del asentamiento humano más cercano, la población groenlandesa de Qaanaaq, que alberga a unas 650 personas y vive principalmente de la caza.
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