El Gobierno de Francia acusa a Benzema de tener vínculos con los ‘Hermanos Musulmanes’
Gérald Darmanin, titular de la cartera de Interior, afirma que el crack francés tiene vínculos con Hermanos Musulmanes.
Hace escasos días Karim Benzema, delantero francés del Al Ittihad saudí, ponía un mensaje en redes sociales en referencia al conflicto entre la organización Hamas e Israel. “Todas nuestras oraciones por los habitantes de Gaza que una vez más son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan a mujeres ni a niños”. Un mensaje que ha traído cola en los últimos días.
Si primero fue Dudu Aouate, exportero israelí que compartió terreno de juego en alguna ocasión con el astro francés, ahora desde el Gobierno de su país le acusan de tener vínculos con una organización terrorista. Gérald Darmanin, ministro de Interior, ha sorprendido al asegurar que Benzema “tiene vínculos notorios con los Hermanos Musulmanes”.Es una organización islámica transnacional. “El señor Karim B enzema tiene vínculos notorios con los Hermanos Musulmanes”, dijo el ministro en una entrevista a CNews.
Una conocida organización
Los Hermanos Musulmanes, uno de los grupos más influyentes del mundo árabe, son considerados como organización terrorista por numerosos países (entre otros, Estados Unidos, Egipto o Rusia). Su ideario, establecido por Al Banna y el pensador Sayed Qutb (ambos egipcios), surge como resistencia al colonialismo británico y se consolida como una alternativa a la cultura materialista de Occidente. Nacida en el año 1928, es la organización islamista más antigua del mundo árabe y musulmán.
Su principal objetivo es extender las leyes y los principios islámicos contenidos en el Corán y el Sunna a todos los ámbitos de la vida: ya sea personal, social, económico, cultural o social, de una forma gradual y pacífica. No obstante, la apreciación de algunos de estos principios ha sufrido modificaciones con el paso de los años.
Por ejemplo, con el paso de los años, Al Banna llegó a censurar un multipartidismo que, ahora, sus herederos sí que aprueban. Sus actuales líderes, encarcelados actualmente, rechazan el establecimiento de un régimen al estilo iraní, optando por un estado civil que se fundamente sobre las bases islámicas.