China señala a Suiza
La embajada china en el país alpino ha emitido un comunicado que tacha de “irresponsable” la decisión del parlamento suizo de aumentar lazos parlamentarios con Taiwán.
‘Una sola China’. Así está bautizada la política que defiende una única nación-estado en el mundo que engloba la China continental, Honk Kong, Macao y Taiwán. De la mano del líder sino, Xi Jinping, esta doctrina territorial está viviendo una segunda época de oro. En un momento donde el mundo está en jaque, los bloques diferenciados y la tensión disparada, Pekín se ha desmarcado por completo.
Su dominio comercial y económico le ha dado alas para posicionarse como aspirante a primera potencia con todos los galardones que implica dicho trono. Uno de ellos es el de imponer su visión del territorio como condición indispensable para mantener buenas relaciones diplomáticas. Ahí entra Taiwán y, especialmente, aquellos países que se nieguen a aceptar la idea de ‘Una sola China’. El último, Suiza.
La chispa: una decisión del parlamento suizo
En Ginebra se ha desatado la incertidumbre tras darse a conocer un comunicado-protesta por parte de la diplomacia china. En dicho texto, publicado por la embajada del gigante asiático en Berna, se hace referencia a la reciente decisión del parlamento suizo de aumentar sus relaciones con Taiwán.
El origen se encuentra en el voto del Consejo Nacional -cámara baja suiza- a favor de aumentar lazos con el parlamento taiwanés. Dicha decisión ha sido catalogada por China como “una grave injerencia en los asuntos internos”, además de tacharla de “irresponsable” y de recordar que la política de “‘una sola China’ debe construir la base de las relaciones bilaterales con Suiza”.
La realidad es que, aunque exista colaboración y entendimiento entre Ginebra y Taipéi, el país alpino no reconoce la República de China en la isla. De hecho, el aumento de relaciones parlamentarias con Taiwán se ha aprobado con el voto en contra de, precisamente, el partido con más escaños en el Legislativo: la formación conservadora UDC. Grieta que también evidencia una división en la política suiza.
Guiños y precedentes
Si el comunicado de la administración china ha sembrado la incertidumbre, el guiño a China de uno los políticos suizos más destacados de los últimos años no ha hecho sino cosechar confusiones. El que fuera miembro de la UDC, presidente del país y miembro del Consejo Federal, Ueli Maurer, ha visitado a título personal la embajada del gigante asiático la misma semana en la que se ha producido la votación. Este episodio ha calado mediáticamente por consistir en la personificación de una tensión que ha pillado a un país entero por sorpresa.
Para ver una escalada de tensión similar entre ambos países habría que retroceder hasta el pasado mes de febrero, cuando una delegación parlamentaria suiza formada por cinco diputados de Los Verdes, el Partido Socialista y la UDC visitó la isla de Taiwán para reunirse con la presidenta del país, Tsai Ing-wen. Esto liberó la furia de Pekín, que observaba desde el continente cómo ‘Una sola China’ se dividía en dos.