Orion supera a Apolo 13: la NASA fija un nuevo récord de distancia desde la Tierra
La cápsula de la agencia estadounidense ha conseguido batir la marca que fijó en 1970 la nave Apolo 13, con un registro final de 432.192 kilómetros.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha alcanzado un nuevo hito en materia de los viajes espaciales. “Houston, tenemos un nuevo récord”, anunciaba la agencia espacial tras confirmarse que la cápsula Orion había conseguido batir el récord de alejamiento para una nave con capacidad para trasportar humanos. En ella, por ahora, no viajaban humanos, sino tres maniquíes ‘armados’ para detectar las radiaciones y aceleraciones.
Con ello supera a la anterior marca, fijada por la nave Apolo 13, averiado de gravedad después de producirse una explosión a bordo, y que tuvo que regresar a Tierra con una maniobra al límite, calculada sin apenas tiempo. Un fallo que esperan que no se repita. “Orion fue diseñada para llevar humanos más lejos que nunca en el espacio y traerlos de regreso a la Tierra de manera segura”.
A primera hora del martes pasado, la cápsula pasó muy cerca de la Luna, a poco más de 100 kilómetros sobre su superficie, mientras que el pasado sábado superó la marca de Apolo (el 15 de abril de 1970), de 400.171 kilómetros de distancia respecto a la Tierra. Y finalmente, se fue alejando hasta los 432.192 kilómetros (a unos 70.000 sobre la Luna). Todo ello, siguiendo una órbita “distante” y “retrógrada” (por el hecho de que Artemis gira en torno a la Luna, pero en sentido contrario al que el satélite lo hace alrededor de la Tierra).
Un motor más ‘ligero’
Una órbita característica, debido a su gran amplitud: abarcaría, además de la Luna, el punto de Langrange L1, el lugar en el que se equilibra la atracción entre planeta y satélite. Orion, así, navega por un paisaje de valles y colinas gravitatorias que varía a medida que el satélite avanza dentro de su trayectoria. “Debido al increíble espíritu de poder hacer, Artemis I ha tenido un éxito extraordinario y ha completado una serie de eventos que hacen historia”, celebra la NASA en un comunicado.
El ‘viaje’ de Artemis es también especial por el hecho de haber conseguido entrar el órbita con un gasto mínimo de carburante, aprovechando este relieve gravitacional y el ‘tirón’ de la propia Luna. El motor ha gastado apenas dos toneladas, lo que supone cuatro veces menos que lo empleado por los motores de Apolo para llevar a cabo la misma maniobra. Así pues, el motor es menos potente que el de hace 50 años, y también tiene menos reservas de propergol.
Una pieza que, además, ha sido aprovechada de los antiguos Shuttle de la NASA: se trata de uno de los reactores de frenado orbital, y que previamente ya había volado en una docena de ocasiones. Ahora, tras el largo viaje, la cápsula Orion está tan alejada de la Luna que ha salido de su radio de influencia, pareciendo un satélite más que gira en su propia órbita alrededor de la Tierra.