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Nuevo choque entre Kosovo y Serbia

Pristina exige que los ciudadanos kosovares empleen las matrículas de coche oficiales de su país y no las emitidas por Serbia.

Nuevo choque entre Kosovo y Serbia
OGNEN TEOFILOVSKIREUTERS

Kosovo y Serbia libran una nueva batalla. Esta vez, a nivel burocrático: Pristina exige que los ciudadanos kosovares empleen los documentos oficiales de su país y no los emitidos por Serbia, como sucede con las matrículas de los coches. El plazo para realizar el cambio acaba el próximo 31 de octubre, aunque Bruselas y Estados Unidos le han recomendado que conceda una prórroga de diez meses para modificar la matrícula.

“Ya hemos pospuesto el plazo del 30 de septiembre al 31 de octubre”, ha declarado el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti. Por lo que ha apelado “a todos los ciudadanos a que cambien las matrículas por las legítimas”, ha pedido Kurti, en declaraciones recogidas por la agencia Efe. Sin embargo, las alrededor de 10.000 personas que mantienen la matrícula serbia, se niegan a cambiarla.

Esta tensión no es nueva y ya ha tenido repercusión en las calles. Durante el último año, han vivido momentos de conflicto entre ambas regiones que han llegado al punto de desplegar sus tropas en la frontera. Y la próxima semana culmina el pacto que alcanzaron ambos países que permitía tapar con una pegatina blanca la insignia nacional serbia de sus matrículas, entre otras medidas. Por lo que, teniendo como precedente lo sucedido en los últimos doce meses, los soldados de la Fuerza de Kosovo están ya en alerta por la posibilidad de nuevos enfrentamientos.

Por su parte, la semana pasada, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, lanzó una advertencia en este sentido y ha pedido a ambos líderes “garantizar la estabilidad y la seguridad”, ante el vencimiento del plazo, dado “el contexto geopolítico actual”. Así se pronunció tras reunirse con Albin Kurti.

El diálogo, sin embargo, está parado. Y, lejos de parecer reanudarse, ambos mandatarios han intercambiado una serie de reproches que apuntan que la solución todavía queda lejos. “El diálogo está en crisis por el comportamiento desastroso de Prístina. Están provocando constantemente escaladas, lo que podría traer un desastre para todos en la región”, han apuntado desde Serbia, según recoge El País. Mientras que el viceprimer ministro de Kosovo, Besnik Bislimi, ha señalado que se tratan de declaraciones falsas que elaboran desde Serbia y señala que la “falta de compromiso absoluto” es del presidente serbio, Aleksandar Vucic.