Nueva técnica de identificar un cadáver con fotos sonrientes de Instagram o Facebook
El método se basa en el análisis del perfil de los dientes anteriores de la persona fallecida, es decir, los que se ven cuando una persona sonríe.
Un grupo de científicos de la Universidad de Granada y de la Academia Polaca de Ciencias de Breslavia (Wrocław, Polonia) han diseñado una nueva técnica forense que permite identificar un cadáver a partir de las fotografías que una persona ha publicado en sus redes sociales.
En el estudio, que ha sido publicado en la revista Forensic Science International, se presenta un método experimental de identificación que se basa en el análisis del perfil de los dientes anteriores de un sujeto, que son los que se ven cuando una persona sonríe.
La Universidad de Granada explica en un comunicado que “la morfología de los dientes puede ser un carácter individualizante si se tienen en cuenta características como el tamaño, la presencia de diastemas, de torsiones dentales, etc”.
Acceso más sencillo a los datos antemortem
Desde la institución destacan que “a pesar de ofrecer resultados menos confiables que los recogidos en los Protocolos internacionales, esta técnica tiene la ventaja de poder acceder a los datos antemortem aportados por los familiares, como las fotos que la persona fallecida publicó en sus redes sociales, como Instagram o Facebook, antes de morir”.´
Otro de los aspectos que se han abordado en este estudio es el análisis de la distorsión provocada en las imágenes al utilizar objetivos de diferente distancia focal. En el comunicado se resalta que “los resultados obtenidos sin duda abren vías alternativas de identificación de personas desaparecidas o fallecidas en contextos de vulneración del Derecho Internacional Humanitario recogido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”.
Cabe recordar que, en la actualidad, los únicos métodos reconocidos por los Protocolos internacionales son los que se basan en la Dactiloscopia (huellas dactilares), la Odontología y la Genética.
Una alternativa a los métodos tradicionales
Sin embargo, la Universidad de Granada recuerda que “son muchos los contextos en los que no se pueden utilizar, ya que las personas desaparecidas/fallecidas proceden de entornos socioculturales y/o países en los que no existen bases de datos de huellas dactilares, o no hay recursos para obtener odontogramas o perfiles de ADN”.
En este sentido, las autoras de la investigación precisan que “identificar es comparar, por lo que se necesita tener datos antemortem (AM) y postmortem (PM). En estos contextos, se están buscando métodos alternativos que permitan analizar recursos fáciles de obtener por parte de los familiares (AM) con aquellos recogidos en las personas o cadáveres de los fallecidos/desaparecidos (PM)”.