NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ACTUALIDAD

“No hemos sabido medir las consecuencias de dar el móvil a nuestros hijos”

La criminóloga y abogada Beatriz Izquierdo nos cuenta la ventana abierta a los pederastas que son las redes sociales y el papel fundamental que tienen los padres de hablar con sus hijos y explicar esos peligros.

“No hemos sabido medir las consecuencias de dar el móvil a nuestros hijos”

Beatriz Izquierdo es licenciada en Derecho y especialista en Ciencias Criminológicas, Penales y Penitenciarias. Acaba de publicar “De los Reyes Magos al porno”, libro en el que habla sobre la nefasta influencia de un consumo desmedido de un porno inapropiado en niños y adolescentes, que parece ser la fuente de su educación sexual y que podría estar detrás, junto con otros factores, de un número importante de agresiones sexuales. En el mismo también hace un recorrido por los peligros a los que los menores se enfrentan en las redes sociales.

“Todas las generaciones han tenido muchísimos peligros, en los ‘80 la gente se pinchaba heroína en los portales. A nosotros nos ha tocado lidiar con esto”, dice la experta criminóloga Beatriz Izquierdo, quien nos cuenta a Diario AS cómo debemos evitar tener una generación perdida en las redes sociales.

Ampliar

“Nuestros niños han tenido acceso a un tipo de contenido porque no hemos estado pendientes de eso; sus relaciones sexuales van a estar condicionadas por lo que han visto. La cifra de 2.143 denuncias por agresiones sexuales con penetración en el último año en nuestro país es una cifra negra, que decimos los criminólogos. Habrá muchísimos más casos, que parece que no existen porque no se denuncian”, así de contundente nos cuenta un dato que es escalofriante.

“A lo que hay que añadir que la Fiscalía General del Estado acaba de publicar su Memoria Anual en la que varios fiscales denuncian el aumento de agresiones sexuales entre menores, les espeluzna el nivel de sexualización de los mismos y el acceso a la pornografía. Existe, especialmente, una pornografíamuy violenta con tintes sádicos y que erotiza la violencia. Es la cosificación de la otra parte que puede llevar a cabo la otra persona”, nos cuenta Beatriz.

Una ventana abierta a los extraños

“No aceptes caramelos de desconocidos. No te subas a las rodillas de hombres. No hagas auto-stop ni vayas con gente que no conoces”, frases que hemos escuchado durante años todos los niños de nuestros abuelos y padres, y que ahora cobran otro sentido, ¿cómo vamos a evitar que un extraño, con malas intenciones, mire a un menor si éste ha compartido un baile, una canción, sus vacaciones, sus fiestas de cumpleaños, sus festivales o sus disfraces, en redes sociales que son públicas y a las que todos pueden acceder?”

Hace un año, Beatriz creó en Instagram “El origen del mal” (@origendelmal), una cuenta para dar a conocer estos peligros y que es una realidad para muchos niños y niñas. Y que sus padres descubren tarde. “Hoy en día los riesgos de cometer o ser víctima de un delito a través de las redes sociales son mucho más comunes de lo que pensamos. Por ejemplo, grabar a un compañero , mientras es vejado constituye una materia que interesa a la criminología. Por eso, los criminólogos hacemos falta en los colegios. Debemos explicar, a padres y alumnos, la responsabilidad penal del menor. Hay que educarles desde los 12 años. Hay que darles clases de Derecho Penal. Tienen también responsabilidades. Van a ser responsables en cuanto cumplan 14 años. Si cometen un delito, intervendrá la Fiscalía de Menores y todos deben saberlo. Por eso creé el proyecto”, explica muy preocupada.

“A los 12 años una niña consume ese contenido para saber lo que se espera de ella en sus relaciones futuras”

“No podemos defendernos de aquello que no conocemos. La realidad es que el móvil se lo hemos dado nosotros y no hemos sabido medir las consecuencias. Ha llegado el momento de explicarles a nuestros hijos que les queremos, estamos preocupados, y debemos decirles que, en muchos casos, en Internet van a ver contenido muy violento y no una relación sana y consentida. Los menores no ven a los adultos practicar relaciones sexuales, y pueden pensar que eso que ven en la red es luna relación sexual normal”.

A los 12 años una niña consume ese contenido para saber lo que se espera de ella en sus relaciones futuras , según señala Save The Children en su informe Desinformación sexual pornografía y adolescencia. El porno que teníamos hace 50 años ha cambiado, era de difícil acceso. Ahora cualquiera puede subir cualquier contenido explícito y colgarlo en cualquier plataforma. Las plataformas de adultos recogen, entre su contenido, millones de escenas que simulan agresiones, escenas violencias, insultos a la otra parte, y eso lo ven los niños sin saber distinguir realidad de ficción. La industria del porno no hay que satanizarla, pero el contenido es para adultos”.

Un duro relato de investigación que se refleja en De los Reyes Magos al porno, que destaca que la edad en la que los niños pasan de dejar de creer en los Reyes Magos a ver contenido de adultos, que no es adecuado para ellos. “Es que pueden encontrarse ese contenido delictivo; no es que se encuentren contenido que simula agresiones, sino que, en muchos caso, lo pueden ser. Este fin de semana han grabado en Mallorca una agresión a una menor por parte de otros menores. Si no la graban, no lo pueden contar. Es una experiencia que no se quieren perder. Grabarlo es un estímulo más”.

“Una de las cosas que sabemos de las ‘manadas’ es que culpan a la víctima de habérselo pasado igual de bien. Creen que su conducta no está penalizada. Hay que tener mucho cuidado con qué fantasías alimentamos”, añade.

El primer caso en 2002: Alicia Kozakiewicz

“En el año 2002 saltaba en Estados Unidos una noticia de Alicia Kozakiewicz, cuando se crearon los primeros chats; empezó a hablar con un amigo de otro instituto sin pensar que hacía nada malo, durante 6/8 meses; tras ese tiempo, ‘el amigo’ (un hombre adulto de 38 años) le fue a visitar a la puerta de su casa, la secuestró, la violó, la torturó y lo reprodujo en directo durante varios días. El FBI la salvó gracias a otro pedófilo que estaba viendo el vídeo. Sólo tenía 13 años. Cuando tuvo fuerzas, empezó a acudir a los colegios, creó The Alicia’s Project para alertar de los peligros de internet en 2002″.

Hace 20 años ya se captaba a los menores. Alicia Kozakiewicz se convirtió en la primera víctima de secuestro de niños relacionada con Internet ampliamente denunciada. “Corren buenos tiempos para los pedófilos. Y el peor tiempo para nuestros hijos. Es como si tuvieran una barra libre inagotable”, afirma sincera.

Para investigar, Beatriz tuvo que estar consumiendo durante tres años pornografía a diario, “es un acceso fácil, legal y gratuito”. ¿Y cuál es la imagen que más te ha impactado? “Dentro de portales de pornografía mi mente adulta sabía que veía ficción. Pero, sin embargo, las imágenes sexualizadas de los menores que he visto en TikTok me ha impactado mucho más. Por un lado, ves menores con una inocencia absoluta, pero moviéndose de manera que es un contenido perfecto para los pedófilos. Lo que más desasosiego me provocó es que yo sabía que no era ficción, sino la vida real en redes sociales de muchos menores. No hay contrato, ni ficción, son nuestros menores porque todo vale. Hace unos días un niño de 10 años falleció en UK por un reto de TikTok. Y otra cosa que me preocupó aún más es que, cuando algunos de los menores grababan esas imágenes, lo hacían de manera deliberada, buscando unos likes”.

“Parece que no queremos verlo. No son datos propios, las noticias, muy a menudo,nos cuentan algo de una red de pornografía infantil o de pedófilos captando menores en las redes o a través de videojuegos (a algún menor se le ha captado, por ejemplo, jugando a Fornite. ¿Cómo? Porque les regalan recompensas. El cebo es `mándame una foto y yo te compro lo que quieras para tu aplicación´”, detalla.

“El poder de la imagen en mentes frágiles es brutal. Si con 9 años llevas a un niño al Bernabéu, la experiencia no se le va a olvidar en la vida; y, a esa edad, una imagen muy violenta no se le va olvidar tampoco nunca”, insiste.

A raíz de la cuenta de Instagram, ¿la gente te contacta? “Sobre todo padres y madres preocupados, y adultos reconociendo que se han leído mi libro, y que han reconocido que sus conductas no eran apropiadas. Hay quien reconoce que ha consumido tanto porno que ya no se excita con su pareja”, explica.

98 menores engañados por un mismo pederasta en España

“El despertar sexual de los niños va a suceder tarde o temprano, de modo que hay que estar preparados para contestar la su preguntas porque, si no, las van a encontrar en Internet. Les hemos dado un móvil a nuestros hijos y es como contratar a una persona para que los cuide sin antes comprobar si tiene antecedentes penales. Todas las aplicaciones de control parental tienen su utilidad, pero nunca pueden sustituir una paternidad responsable. A los niños hay que cuidarles, y dejarles ser niños. Dependerá lo que seamos nosotros como sociedad, hay que protegerlos como el bien más preciado que tenemos”, cuenta la experta.

“Hay que hablar con ellos. No podemos hacer niños de cristal. A las niñas de Alcàsser ni siquiera les sirvió ir en grupo. A quienes ahora somos padres de adolescentes nos dijeron “no te subas al coche de un extraño”, y ahora tenemos, en esa línea, que contarles, a nuestros hijos, los peligros a los que se enfrentan. Porque piensan que son muy mayores y que no les van a engañar. Por ejemplo, a 98 menores les consiguió engañar, por Instagram y por WhatsApp, un solo pederasta en nuestro país”.

Dónde están los pedófilos

“Los pedófilos y pederastas están donde están los niños. Da igual la aplicación. Las redes sociales son las ventanas al mundo de nuestros menores, y hay muchos mirando. Los menores son capaces de asumir los riesgos de exponerse en ellas para tener más seguidores. No queremos ni que nuestros hijos sean víctimas, ni verdugos”.

Además, ahora hay que tener en cuenta la incidencia de la nueva ley. “La legislacióny ha cambiado. Antes, las preocupaciones de nuestros padres no eran que cometiéramos un delito, sino evitar que fuéramos las víctimas. Ahora, sin embargo, hay que contemplar los dos supuestos. La nueva ley, que ha entrado en vigor el 7 octubre de 2022, sobre Garantía Integral de la Libertad Sexual, hace más necesario que nunca formar en materia de educación sexual. El foco está puesto en el consentimiento, algo que, a nivel jurídico, ya es muy complejo. Los menores deberán entender que alguien puede querer al principio mantener una relación sexual, pero querer parar a la mitad, o puede querer una relación, pero no aceptando cualquier práctica. Por ejemplo, puede querer hacerlo con protección, pero no sin ella. Hay que explicarles a los menores también que reenviar imágenes sexuales de otra persona sin su consentimientoes delito. Lo que hace un menor instintivamente es mandar a su mejor amigo las imágenes en cuanto las recibe, es algo prohibido por la ley. Por eso, hay que explicarles la ley y no hacerlo es como mandarles a la guerra desarmados. Hay que estar dentro. Los padres tenemos que tener redes sociales porque nuestros hijos pasan mucho tiempo en ellas. No nos pueden ver desconectados de su mundo. Habrá que intentar hablar mucho con ellos”.

“Ahora, que estamos preocupados por la nutrición, no damos a nuestros hijos determinados alimentos. E, igualmente, cuando vamos a la playa llevamos protección solar para evitar que se quemen y prevenimos el melanoma. Esto es similar: hay que hablar y ayudarles. No podemos protegerlos de aquello que no conocemos. Hace falta una criminología educativa. Todo pasa por la educación. Que nuestros menores accedan a un contenido sexual muy violento nada bueno puede aportar a una sociedad”. Y debemos empezar a actuar desde todas las instancias, como ha sucedido con las recientes multas a varias web por permitir el acceso a menores”.