La tasa que propone Piketty a los ricos para frenar el cambio climático

El cambio climático hace referencia a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. En la actualidad, esta es una temática de desigualdad.

Y lo es por muchos motivos. Principalmente, en relación a sus responsables y a las víctimas de una crisis que conlleva directamente un aumento medio de las temperaturas, además de una serie de fenómenos meteorológicos extremos, tales como los que ha experimentado España en los últimos meses con las temperaturas registradas en plena estación de invierno o las tremendas olas de calor durante el verano.

Propuesta para crear una tasa climática

Un análisis realizado por el equipo de meteorología eltiempo.es, por ejemplo, explica detalladamente que el avance de la crisis climática creará inviernos cada vez más cálidos, con más días de temperaturas más altas de lo normal para la estación y con mínimas alejadas de los valores típicos de esta temporada.

Ante esta situación, un grupo de investigadores del Laboratorio de Desigualdad Mundial, un proyecto encabezado por los economistas Lucas Chancel y Tomas Piketty, han lanzado la propuesta de crear una tasa climática internacional acerca de las mayores fortunas del planeta. Esta ha generado una gran controversia en redes sociales.

¿Cuál sería la recaudación en caso de imponerse esta tasa?

En un mundo donde la temperatura media global ya se ha incrementado un grado en el último siglo, y donde los termómetros podrían subir dos grados más en tan solo unas décadas, estos economistas proponen que, a las 65.130 personas que tienen un patrimonio superior a los 100 millones de dólares, se les imponga un gravamen para ayudar a los que menos tienen a adaptarse al calentamiento global y a protegerse así frente a esta crisis.

Este debe ser de entre el 1,5% y el 3% de su fortuna. En caso de imponerse esta tasa, la recaudación sería de 295.000 millones de dólares (271.478 millones de euros aproximadamente) cada año, según el Informe de Desigualdad Climática 2023. En este, además de Chancel, firman Philipp Bothe y Tancrède Voituriez. Todos ellos son conscientes de que “es poco probable que se logre un acuerdo global sobre un impuesto sobre la riqueza extrema para financiar la adaptación y mitigación del cambio climático en un futuro próximo”, en declaraciones recogidas por El País.

Estimaciones

De acuerdo a las estimaciones, los flujos de financiación para la adaptación hacia los países en desarrollo están aproximados a los 29.000 millones de dólares, una cifra muy por debajo de las necesidades reales en este campo, que ascienden a los 200.000 millones. Sobre ello, en la última cumbre del clima se acordó la creación de un fondo de compensación para los países más pobres, aunque todavía no se ha definido la manera en que se nutre este instrumento y a quién debe ir dirigido.

A su vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha propuesto que se graven los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, el sector que es el principal emisor de gases de efecto invernadero. Por tanto, este grupo de economistas ha ido más allá en este sentido con esta propuesta del establecimiento de la tasa climática.

¿Qué contempla la propuesta?

La propuesta contempla un desarrollo a largo plazo, es decir, para aquellos cuyos activos netos estén entre los 100 y 1.000 millones de dólares (62.380 personas) la tasa sería del 1,5%; para aquellos con un patrimonio de entre 1.000 y 10.000 millones (2.584 individuos) el gravamen sería del 2%; para las fortunas de entre 10.000 y 100.000 millones (155 adultos) el tipo sería del 2,5%; y para las 11 personas que tienen más de 10.000 millones sería del 3%.