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La rectificación de la RAE que afecta a las tildes

Esta entidad ha decidido que el adverbio ‘solo’ y los pronombres demostrativos ‘este’, ‘ese’ y ‘aquel puedan llevar tilde cuando a juicio del que escribe haya un riesgo de ambigüedad.

La rectificación de la RAE que afecta a las tildes
UnSplash

El pleno de la Real Academia Española (RAE) decidió en el día de ayer modificar la dirección del Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) en relación a la norma que define la escritura del adverbio solo sin tilde diacrítica. Según fuentes de esta entidad, la doctrina no cambiará su esencia y la palabra “solo” seguirá sin acento, tanto si es adjetivo como si es adverbio.

Pero la regla admitirá expresamente que el hablante escriba “sólo” en caso de que perciba ambigüedad, si considera que la tilde evitará una confusión de significado. Este pulso que ha enfrentado a lexicógrafos y escritores en el seno de la institución se ha saldado con la victoria de los últimos y el indulto del acento, tanto en sólo como en los demostrativos éste, ése y aquél.

“No modificará la norma sino que la hace más clara”

Oficialmente, la RAE dice que lo acordado es “una nueva redacción que se publicará en el Diccionario Panhispánico de Dudas, que no modificará la norma sino que la hace más clara”. De esta manera y a partir de ahora, la ortografía incluirá una salvedad a favor de la tilde.

Además, añaden: “En el caso del adverbio sólo es obligatorio escribirlo sin tilde en contextos en los que su empleo no extrañe riesgo de ambigüedad. Será optativo en contextos en los que, a juicio del que escribe, su uso extrañe riesgo de ambigüedad”.

Intrahistoria

En diciembre de 2010, la calificación del acento de “sólo” como una falta ortográfica alimentó una de las grandes polémicas de la historia reciente de la institución. La explicación de la RAE para tomar su decisión fue la de buscar la máxima simplificación de la norma.

Más concretamente, desde este organismo se justificó que los casos de ambigüedad eran muy escasos y fáciles de descifrar naturalmente. De la mano de los acentos solo y los pronombres demostrativos, también cayeron los acentos de hiatos como guion o truhan.

Medida controvertida y polémica

Desde su adopción, esta medida fue bastante controvertida y polémica. Por un lado, para muchos hablantes el acento de solo era un refinamiento del idioma, un rasgo de riqueza fácil de entender y al que ningún hablante educado querría renunciar. Por otro lado, el acento era un anacronismo y una forma de elitismo, una trampa de los hablantes en una posición socio normativa para detectar a aquellos que no habían gozado de su educación.

Los escritores académicos nunca se rindieron y dieron la batalla por de la tilde. De hecho, Salvador Gutiérrez reconoció que el seguimiento de la norma ortográfica era desigual, y que los acentos de solo y este se seguían empleando, también en los libros de texto y en la prensa.

“A veces se ganan viejas batallas”

Es más, en algunas ocasiones se han producido plenos en la RAE en la que algunos de estos académicos llevaban libros donde presentaban casos en los que la falta de acento podía cambiar el significado de las oraciones, y por tantos de las intenciones narrativas del escrito. De ahí la insistencia porque la RAE abordase la corrección que ayer fue adoptada.

El escritor y académico español Arturo Pérez-Reverte ha expresado a EFE su felicidad por esta novedad y ha argumentado que todos los académicos han estado a favor de introducir esta formulación, puesto que no destruye la formulación inicial pero permite un uso más razonable de la tilde en estos casos, al ser el autor del texto el que decide si debe o no hacer uso de ella. “A veces se ganan viejas batallas”, ha expresado en Twitter.