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ACTUALIDAD

La pareja de Juana Canal confiesa cómo fue el asesinato

“La enterré en dos hoyos”, fueron las palabras empleadas por la expareja de la víctima para reconocer a los investigadores que había descuartizado y ocultado los restos en Navalacruz (Ávila).

Juana Canal desapareció en febrero de 2003.
SOS DESAPARECIDO

Tras haber confesado que mató a su ex pareja, Jesús P.H. ha pasado este viernes a disposición judicial. Este jueves por la mañana declaró que se deshizo del cadáver de la que era su pareja tras encontrársela muerta, pero a última hora de la noche volvió a cambiar de versión y reconoció a los investigadores ser el autor el crimen, según adelantó el diario ABC y confirmó la Agencia EFE.

“La enterré en dos hoyos”, fueron las palabras empleadas por el autor confeso para reconocer a los investigadores que había descuartizado y ocultado los resto de Juana Canal en una zona cercana a la finca que tiene su familia en el municipio de Navalacruz (Ávila). Gracias a las nuevas investigaciones que se están realizando desde septiembre, se ha podido esclarecer una desaparición que estaba pendiente desde 2003.

Ayuda desconocida

Policía y Guardia Civil siguen pensando que durante el traslado del cadáver desde Madrid hasta la zona de la Sierra de Gredos en Ávila alguien ayudó al actual detenido, sin embargo, aún no se ha podido identificar a un supuesto cómplice. El acusado, por su parte, ha negado haber contado con la colaboración de otra persona.

El abogado de la familia de Juana Canal, el letrado Juan Manuel Medina, ha asegurado a la puerta de los Juzgados de Ávila que solicitará su ingreso en prisión, como también cree que hará la Fiscalía, por lo que entiende que la juez lo “acordará”. Más teniendo en cuenta que existe “riesgo de fuga” después de estar “20 años haciendo su vida y sin intención de colaborar con la justicia”.

Así cometió el crimen

El detenido ha confesado que la asesinó de un golpe tras una fuerte discusión en su piso del distrito madrileño de Ciudad Lineal; después habría descuartizado su cuerpo en la bañera y lo habría enterrado muy cerca de una finca familiar inspeccionada en Navalacruz (Ávila). Habría dejado una nota al hijo de la pareja para intentar tener una coartada.