La milagrosa recuperación de la ‘niña del Napalm’ 50 años después

Una foto dio la vuelta al mundo en la guerra de Vietnam. En la imagen aparecía Kim Phuc, la niña que 50 años después está recibiendo el tratamiento final para su recuperación en un centro estético en Miami.

La imagen la consiguió Nick Ut para Associated Press, una fotografía que ganó el premio Pulitzer. Ut ha seguido al lado de Phuc, han mantenido relación durante décadas. Y ahora por fin las quemaduras que sufrió en su cuerpo han desaparecido.

“Han pasado 50 años. Ya no soy la ‘chica del napalm”

Así habla Kim Phuc, quien en el diario The New York Times ha relatado lo que pasó aquél día de 1972: “El 8 de junio de 1972. Solo tengo destellos de recuerdos de ese horrible día. Estaba jugando con mis primos en el patio del templo. Al momento siguiente, había un avión acercándose y un ruido ensordecedor. Luego explosiones y humo y un dolor insoportable. Yo tenía 9 años”.

El fotógrafo que capturó el momento, sudvietnamita que trabajaba para la agencia internacional, hizo algo más por ella que fotografiarla. “Nick cambió mi vida para siempre con esa extraordinaria fotografía. Pero también me salvó la vida. Después de tomar la foto, dejó la cámara, me envolvió en una manta y me llevó rápidamente a buscar atención médica. Estoy eternamente agradecida”.

El napalm quemó tres cuartas partes de su cuerpo. Ha tenido dolores durante décadas y también problemas psicológicos. No quiso ese protagonismo, quiso ser una niña normal, y no quería tanta atención internacional. Se mudó a Canadá, encontró la paz, la madurez, su propia familia, y se reconcilió con su imagen. Trabaja para la fundación que lleva su nombre ayudando a los niños de la guerra.

Así ha sido la recuperación

En el centro dermatológico MD Miami está curando su piel. La doctora Waibel durante años ha estado usando un láser de hoja fraccional para “vaporizar el tejido cicatricial”. Y es que Phuc ha estado viviendo con dolor y teniendo movimientos restringidos desde el ataque con napalm a su aldea.

“Siempre digo que es como agua hirviendo en la estufa, literalmente lo vaporiza, pero son los agujeros más pequeños que el cuerpo humano haya visto jamás, y el cuerpo humano es capaz de curar eso”, dijo el médico a CBS, también confirmando que ella ha estado haciendo el trabajo gratis porque su cliente es “un símbolo de paz y esperanza”. Después de 12 visitas y tratamientos con láser, sólo necesitará algunos tratamientos menores.