La inteligencia británica descubre el plan de Rusia
El Ejército ruso sigue con su plan de construir posiciones defensivas ante el avance de las tropas ucranianas para recuperar su territorio.
Iniciado ya el décimo mes de conflicto en Ucrania, las tropas rusas continúan con su nuevo plan estratégico: construir posiciones defensivas en el frente para frenar el avance del Ejército ucraniano.
Así lo informa la inteligencia británica en su último parte, en donde explica que la mayoría de las fuerzas rusas han concentrado sus labores en construir posiciones defensivas en muchas secciones del frente. Rusia lleva elaborando estas fortificaciones desde el mes de octubre, cuando la guerra dio un giro, probablemente inesperado para Putin, y Ucrania empezó a recuperar terreno.
Estas construcciones incluyen la colocación de campos adicionales de minas antitanque y antipersonales que, desde el Ministerio de Defensa británico, consideran que van “más allá de las directrices doctrinales” de Rusia.
Los campos de minas instalados en primera línea solo son un obstáculo efectivo para as tropas si estas son controladas y observadas por militares, en este caso, rusos. Al instalar estos tipos de minas, los rusos no solo quieren frenar el avance del Ejército ucraniano, sino también aumentar su número de bajas, principalmente en heridos.
Escasez de activos
La inteligencia británica también considera que, tras la colocación de estos campos adicionales, Rusia se tendrá que enfrentar a un importante desafío, ya que necesita de personal entrenado que supervise, de manera eficaz, los nuevos campos minados.
Con el reclutamiento ordenado por Putin en septiembre, el Ejército ruso aumenta el número de soldados, pero su entrenamiento no está pensado para supervisar campos minados, por lo que necesitará de expertos para que su estrategia salgo según lo esperado.