La Guardia Civil recuerda cómo hacer bien las rotondas
Las glorietas es uno de los puntos de la carretera donde más accidentes suceden, dado que no se aplican correctamente las normas de conducción.
Las rotondas son uno de los puntos de la carretera en los que más accidentes suceden. Sólo entre 2015 y 2019, se registraron unos 45.000 desastres de estas características con víctimas, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Por norma general, la causa de estos reside en los errores que cometen los conductores a la hora de entrar y salir de las mismas.
En este sentido, las autoridades en esta materia comparten cada cierto tiempo una serie de normas básicas para conducir correctamente por las glorietas. La última alerta la ha mandado la Guardia Civil a través de sus redes sociales. Las tres reglas que ha compartido son las siguientes:
El mensaje, que viene acompañado de un dibujo que representa qué vehículos están actuando correctamente y cuáles no, concluye recordando que es “falso” que siempre haya que circular por el carril exterior.
¿Cuáles son las infracciones más peligrosas?
Además de la Guardia Civil, la DGT también ha alertado en numerosas ocasiones del número de siniestros que suceden en las rotondas. Asimismo, ha apuntado que uno de cada tres conductores que están implicados en un accidente así había cometido alguna infracción. Las más habituales son las siguientes:
La velocidad
El exceso de velocidad a la hora de entrar en una glorieta es una de las principales causas de siniestro. Por ello, la norma dice que es necesario reducirla y adaptarla a la hora de aproximarse a una rotonda.
La prioridad para acceder
Es la principal causa de accidentes. Y es que, como ya alertaba el recordatorio de la Guardia Civil, a la hora de acceder a una rotonda, tienen prioridad los que ya están en ella. Y entrar a una glorieta sin respetar dicha preferencia provoca frenazos, alcances y, en ocasiones, puede llegar a choques entre los vehículos.
Cambio de carril
Una vez dentro de la glorieta, el cambio de carril hay que hacerlo siguiendo una serie de normas. Una vez más, hay que respetar la prioridad de los vehículos que ya circulan por el mismo, así como la distancia de seguridad entre coches. Y, además, es necesario anunciar ese cambio a través de los indicadores correspondientes.