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ACTUALIDAD

La cueva subacuática más larga del mundo está en España

En la localidad burgalesa de Covanera, de 20 habitantes, se encuentra uno de los mejores lugares para el espeleobuceo, “El Pozo Azul”. Cuenta con un récord de inmersión.

Jorge Hernández de la Mata
Pozo Azul. Vanessa Herrero / Wikimedia Commons

Una de las maravillas medioambientales de Castilla y León se encuentra localizada en la provincia de Burgos, más concretamente en la localidad burgalesa del municipio de Tubilla del Agua, Covanera, de tan solo 20 habitantes. Allí se halla “El Pozo Azul”, un túnel descubierto que nadie ha podido descubrir aún su límite.

Espacio natural con gran valor medioambiental

Esta maravilla natural describe el agua con un color azul turquesa. Con solamente un diámetro de 8 metros de largo, su riqueza procede del interior, ya que dentro de ella abundan infinitas galerías subterráneas, además de sifones y burbujas de aire debido a su gran profundidad.

También es un espacio que da lugar a la biodiversidad. Multitud de animales acuáticos de río conviven en su interior, la mayoría procedentes del Río Rudrón (el espacio se encuentra dentro del Valle del Rudrón). En especial, el animal que más abunda es la trucha.

Sin embargo, a pesar de su singularidad, la cala no es muy conocida salvo para los autóctonos de la zona. Es un buen espacio para el baño, ya que el agua suele estar en una temperatura que oscila entre los 9 y los 11 grados. También existen asentamientos entre las galerías, donde se han instalado un lugar para acampar, facilitando el descanso para poder seguir investigando.

Lugar para el espeleobuceo

Sin duda, la actividad más practicada y más propicia para las características orográficas del espacio, es el espeleobuceo. Entre su jerga, se conoce a la cala como el “Everest del espeleobuceo”. Profesionales naturales y procedentes de otros países como Reino Unido o Países Bajos se han desplazado hasta el espacio burgalés para conocer de primera mano un lugar que ostenta un récord.

En 2010 se consiguió batir el récord de penetración subacuática del mundo. Hasta 14 km de inmersión se consiguieron realizar dentro de innumerables intentos, ya que las características de la cavidad son difíciles de descubrir y seguir adelante, en un espacio del que aún nadie ha dado con el final del mismo.