La COVID desborda a China
Las autoridades advierten que los casos podrían multiplicarse si los chinos se desplazan a sus ciudades de origen para celebrar el nuevo año lunar.
China se ha adentrado en la primera ola de coronavirus de las tres que prevé durante este invierno. Las calles de la mayoría de las ciudades de China están prácticamente vacías este domingo, ya que los ciudadanos han optado por permanecer en sus casas. Las funerarias luchan por responder al creciente número de muertes. Estos tres titulares resumen a la perfección la situación actual de este país.
Según las autoridades de China esta es la primera ola de las tres que se esperan desde diciembre hasta marzo de 2023. La próxima tendrá lugar coincidiendo con las vacaciones del año nuevo lunar del mes próximo, tal y como ha adelantado el jefe epidemiológico estatal, Wu Zunyou.
Cifras oficiales menos fiables
Este, además, alerta de que los casos podrían multiplicarse si los chinos se desplazan a sus ciudades de origen para celebrar el nuevo año lunar. Y es que los casos de coronavirus en el día de hoy descienden en relación a los del sábado, 2.097 frente a los 2.286 del día anterior, aunque las funerarias y los crematorios están luchando por mantenerse al día con la demanda de entierros e incineraciones.
Sin embargo, las cifras oficiales se han vuelto menos fiables a medida que se han reducido las pruebas, y se contradicen, cada vez más, con los signos de una mayor propagación sobre el terreno, como las largas colas clínicas y las estanterías vacías en las farmacias. De hecho, en las últimas fechas, las ciudades chinas cancelaron las campañas de pruebas PCR constantes a todos sus residentes que eran habituales desde hacía meses.
Intensificación de las vacunaciones
Además, las autoridades sanitarias dejaron de contar esta semana los casos asintomáticos porque ya “no es posible determinar su cantidad real”. Según las cuentas de la Comisión, desde el inicio de la pandemia el país ha reportado un total de 378.458 contagios y 5.235 fallecimientos, con 34.653 casos activos -242 de ellos graves- en este momento.
Por ello, la Comisión Nacional de Salud de China ha intensificado las vacunaciones y ha creado reservas de respiradores, medicamentos esenciales y kits de análisis, sobre todo en zonas rurales. Asimismo, las autoridades ya han afirmado que se dan las “condiciones” para que el país “ajuste” sus medidas en esta “nueva situación” en la que el virus provoca menos muertes.
Alternativas para combatir el coronavirus
También, han anunciado un plan para acelerar la vacunación de los ancianos, uno de los grupos más vulnerables pero a la vez más reticentes a inocularse. De la misma manera, el Ejecutivo chino anunció este mes que permitirá aislarse en sus casas a los infectados asintomáticos o con síntomas leves.
Por último, señaló que ya no será necesario tener una prueba negativa de coronavirus para entrar en la mayoría de lugares y establecimientos, con excepción de hospitales y cuevas. Todos estos cambios se han producido después de que el hartazgo ante las restricciones se manifestase en protestas en diversas partes del país tras la muerte de diez personas en un edificio aparentemente confinado.