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CONFLICTOS INTERNACIONALES

Descubren un tanque italiano en el río Ebro

Militares españoles han encontrado el carro de combate cerca de la localidad de Flix, Tarragona, donde habría caído en el Ebro en el año 1938.

Actualizado a
carro de combate Fiat L35

Tal y como informa el diario El Heraldo de Aragón, militares de los regimientos de Pontoneros de Monzalbarba, el España 11, y el responsable de la empresa Condor Georadar, Luis Avial, han detectado restos de un tanque italiano de la Guerra Civil.

Durante la jornada de ayer, y gracias a la ayuda de un sónar y un magnetómetro desde una zodiac, en un terreno de un kilómetro de ancho y 300 metros de largo, se ha encontrado lo que parecen restos de un carro de combate.

Dos vehículos en el fondo del Ebro

El director técnico de la empresa de radares Luis Avial ha contado al diario de Aragón que todo indica que el vehículo militar, de 3.500 kilos de peso, estaría situado en esa zona rastreada y donde también parece encontrarse otro vehículo que no ha sido fechado y que estaría encima de los restos del tanque.

Han pasado 83 años desde que acabara la Guerra Civil Española (1936-1939), el tiempo que llevaría bajo las agua del Ebro el carro de combate, que podría del modelo Fiat L 35.

La L3/35 o Carro Veloce CV-35 fue una ‘tanqueta’ italiana empleada antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque está catalogada como tanque ligero (carro armato leggero) por el Ejército italiano, su configuración sin torreta, su peso y armamento eran similares a varias de las tanquetas contemporáneas.

Fue el más numeroso de los vehículos blindados italianos, siendo utilizado en casi todas las batallas donde participó Italia durante la Segunda Guerra Mundial. La ‘tanqueta’ demostró no ser la más adecuada para la evoliución de las guerras modernas al tener muy poco blindaje y llevar solo con ametralladoras.

El carro de combate estaría un metro por debajo del río, por lo que las labores de rescate, si se hicieran, se harían junto con Confederación Hidrográfica del Ebro y los buzos profesionales de la Armada y el Ejército de Tierra. En caso de confirmar el hallazgo histórico, se analizaría en la Academia General Militar de Zaragoza.