La casa que se tragó el volcán de la Palma resurge intacta de las cenizas

Tras la erupción del volcán de La Palma, el Cumbre Vieja, el 19 de septiembre, fueron muchas las viviendas que tuvieron que ser desalojadas. No era sólo el peligro de la lava, sino también de la ceniza, que dejaron barriadas totalmente abandonadas.

Vicente Leal es un palmero que construyó la vivienda de 120 metros cuadrados con materiales muy resistentes (“tiene mampostería de piedra, es decir, basalto que es muy costoso, y que no es fácil de trasladar ni de trabajar para colocarlo; también tiene vigas de madera”; la vivienda cuenta también con siete mil metros de parcela. Su objetivo ahora es recuperar su casa.

Zonas protegidas

“Yo solo descubrí las ventanas de mi casa que miran al este y al norte, yo solo moví solo un montón de metros cúbicos de piroclastos”, cuenta al diario ABC. Y es que la falta de suministros como agua, luz, electricidad, y otros de alcantarillado, ha dejado muchas viviendas a la espera de saber qué hacer con ellas.

Esta vivienda, que ha resistido por completo las semanas de erupción, nunca quedó a merced de la lava; es un símbolo para su dueño y para La Palma. Aunque ahora no tiene ni vivienda, ni trabajo, ya que su casa es también una villa turística. Pero está a 200 metros de la boca del volcán.

El problema de la ubicación de la vivienda de Vicente Leal es justo ese, la cercanía al volcán, está en San Nicolás, la que llaman ‘Pompeya de la Palma’, en Las Manchas de Arriba, en el municipio de El Paso y la más cercana al volcán de las cubiertas por la ceniza.