Golpe de Ucrania en el Mar Negro, según Rusia
El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que Ucrania había atacado al menos dos plataformas petrolíferas en el Mar Negro.
Las tropas ucranianas continúan intentando ganar terreno antes los avances de las tropas rusas en el este del país y en las últimas horas han marcado un nuevo objetivo con el fin de debilitar el enemigo. En concreto, y según aseguran las autoridades del país que lidera Vladimir Putin, el Ejército ucraniano ha lanzado misiles contra tres plataformas de gas en el mar Negro, al sur de Odesa.
El ataque ha dejado siete personas desaparecidas y tres heridas, según Sergey Aksyonov, el líder de Crimea, la región del oeste de Ucrania ocupada por los rusos. Akysonov ha asegurado que ya está en marcha una “operación de rescate con la participación de patrulleros y aviación”.
Las plataformas atacadas, las torres Boyko, pertenecían a Ucrania hasta 2014, año en las que fueron tomadas por Rusia. Kiev cree que ahora se utilizan para reconocimiento militar y para asegurar posiciones estratégicas en el mar Negro.
La ofensiva ucraniana llega después de que Kiev intentase hacerse de nuevo con el control de la Isla de las Serpientes, también ubicada en el mar Negro. Tras intentarlo sin éxito, las fuerzas militares ucranianas atacaron las torres de gas, según ha asegurado el Ministerio de Defensa ruso. “Al cerciorarse de que había fracasado su intento de tomar la Isla de las Serpientes, el régimen ucraniano se embarcó en una nueva aventura contra la infraestructura de gas en el noroeste del mar Negro”.
Rusia lo califica como una ofensiva ucraniana “masiva”
Este ataque, que tuvo lugar el lunes, contó con una amplia gama de recursos: 15 drones, cohetes, misiles balísticos y obuses desplegados al oeste de la ciudad de Odesa. Así lo han especificado las autoridades rusas al explicar una ofensiva “masiva” por parte de Ucrania en la que también fue empleado un dron RQ-4 Global Hawk de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, según aseguró el Ministerio de Defensa.
La Fuerza Aérea rusa derribó trece drones e interceptó varios proyectiles ucranianos en este ataque, que tuvo continuación tres horas después con el bombardeo de dos plataformas petrolíferas de la empresa Chernomorneftegaz.