Golpe de Polonia a Rusia
Varsovia ha acusado a seis ciudadanos extranjeros de “preparar actos de sabotaje y espionaje para Rusia”, además de “interrumpir el suministro militar para Ucrania”.
Polonia ha anunciado el desmantelamiento de una red de espías a la que acusó de “preparar actos de sabotaje y espionaje para Rusia”. Según ha informado el ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski, nueve personas han sido detenidas en el país polaco.
“Todos los detenidos eran extranjeros que habían cruzado la frontera de Polonia por su flanco oriental”, aclaró el titular de Interior. También fueron acusadas las personas detenidas de “interrumpir el suministro militar para Ucrania”. Según Kaminski, los acusados realizaban labores de vigilancia de las líneas ferroviarias para llevar a cabo las labores de sabotaje. “Sus tareas incluían reconocer, controlar y documentar el transporte de armas a Ucrania”, dijo.
La Agencia de Seguridad Interior de Polonia (ABW) desvelaron el hallazgo de cámaras, equipos electrónicos y transmisores GPS, y aseguraron que tienen pruebas de que el grupo “estaba pagado por la inteligencia rusa”. Además, Kaminski dijo que la mayoría de los detenidos están detenidos de forma provisional. “La Fiscalía les acusó de espionaje a favor de Rusia, y de formar parte de una organización criminal”.
Otra de las acusaciones vertidas contra esta organización fue la perturbar las relaciones bilaterales entre Varsovia y Kiev, así como de “estimular un sentimiento antiucraniano y contrario a la OTAN” por parte de los polacos. Desde el inicio de la invasión rusa, Polonia se ha convertido en la mano derecha de Ucrania tanto en la acogida de refugiados (país que más refugiados ucranianos ha acogido), y también en vertebrar la ayuda militar y humanitaria proporcionada por Occidente.
Ciudadano ruso acusado de realizar espionaje cerca de Kaliningrado
Sin embargo, no es la primera vez que las autoridades polacas identifican casos de estas características. El pasado mes de febrero, los fiscales acusaron a un ciudadano ruso residente en Polonia, de espiar para Rusia entre 2015 y 2022 cerca de Kaliningrado. El hombre estaba supuestamente involucrado con grupos de reconstrucción histórica, donde estableció contactos con personal militar polaco.
El comunicado emitido por la Fiscalía recoge que ésta persona envió a los servicios de inteligencia rusos varios datos sobre “la ubicación de unidades militares, su estructura organizativa y de personal, dotaciones, estructura de mando, emolumentos de los soldados, así como detalles del armamento, tipos de equipo y procedimientos de comunicaciones”.