Golpe de Alemania a Rusia con el gas: toma el control de una petrolera

Alemania ha asestado un nuevo golpe a Rusia con el gas. Esta vez, el Gobierno del canciller Olaf Scholz ha informado que ha tomado el control de la filial petrolera rusa Rosneft PJSC que, a su vez, estará controlada por la Agencia Federal de Redes, el ente gubernamental encargado del suministro gasístico.

Por otra parte, el Ministerio de Economía y Protección del Clima alemán también ha anunciado que Alemania contará con el control de las tres refinerías de las que dispone la compañía rusa en el país germano, después de justificar que no había suficiente producción de las destilerías de petróleo. Según los datos del propio Ejecutivo, esta filial representa hasta un 12% de la capacidad de procesamiento de petróleo en Alemania, por lo que se trata de una de las empresas más importantes del país.

De este modo, el control de las destilerías en las localidades de Vohburg (Baviera) y Karlsruhe (Baden-Wurtemberg), ubicada en el suroeste del país y cerca de la frontera de Francia, permite contrarrestar la amenaza rusa de cortar el suministro de gas de cara al próximo invierno. La acción realizada con Rosneft PSJC, recuerda a la realizada por el propio Gobierno en el mes de abril, cuando se hizo con el control temporal de la filial de Gazprom en territorio alemán.

Gazprom Germania, dedicada al comercio, almacenamiento y transmisión de energía, fue adquirida por Berlín para asegurarse el suministro energético, y ante la falta de seguridad jurídica de la empresa que argumentó el Ejecutivo de Scholz en abril. Actualmente, esta filial de la gasística rusa es controlada por la Bundesnetzagentur, que es el organismo dependiente del Ministerio de Economía alemán.

En su caso, el control por parte del regulador de energía alemán continuará vigente hasta el 30 de septiembre, fecha en la que se decidirá si se prorroga el control. A esta decisión, se suman otras decisiones como el rescate de la gasística Uniper durante el pasado verano, cuya inversión alcanzó los 19.000 millones de euros para que el Gobierno asumiera parte de su capital.

Alianza con Dinamarca y apuesta por el carbón

Sin embargo, no es el único plan de aprovisionamiento por parte de Alemania. También se añade su alianza con Dinamarca. A finales de agosto, el país danés anunció que aumentará su capacidad eólica marina prevista en el Mar Báltico hasta los tres gigavatios y la conectará a la red alemana. Una conexión que se establecerá mediante la instalación de un cable submarino de 470 kilómetros, que pasará por la isla danesa de Bornholm, en el Mar Báltico, y llegará hasta el norte de Alemania.

También cabe destacar la apuesta por el carbón. El Ministro de Economía, Robert Habeck, dijo que el suministro de gas “está garantizado” pero durante un periodo de transición, habrá más centrales carboneras. “Es amargo pero en esta situación es necesario para reducir el consumo de gas”.