“Es una guerra nuclear”
Presidentes y entrenadores de clubes de municipios arrasados por la DANA en la provincia de Valencia relatan la catástrofe que sufren miles de personas.
La DANA ha hecho estragos en España. Su paso por Valencia trajo la “apocalipsis”. La devastación en múltiples localidades es de “guerra nuclear”. Desde Utiel hasta Pinedo. Ha roto sueños, truncado expectativas. Ha roto vidas. Los entrecomillados son de presidentes de clubes de pueblos arrasados por el agua. De Paiporta, La Torre o Aldaia. El fútbol allí es hoy lo de menos, pero sus historias son las de tantos miles de afectados que no dan crédito a lo sufrido. Su desolación es máxima, porque no ven el final de un desastre que jamás olvidarán y saben que tardarán en volver a la ‘normalidad’. Hoy saldrá el sol, pero el barro seguirá ahí.
“No queda nada en pie, casa paso es desolador”. relata Yolanda Folguera, presidenta E1 Paiporta. Su campo fue devorado por el agua, aunque eso ahora le importa poco. O nada. “En el club todavía tenemos a familias sin localizar, cruzamos los dedos para que sea culpa de la cobertura”, cuenta con amargura.
La cifra final de muertos será dantesca. Entre ellos José Castillejo, ex canterano del Valencia y, entre otros, del Eldense. Mucha gente sigue desaparecida, infinidad de garajes inundados, multitud de coches aplastados o enterrados en el fango, puertas de plantas bajas bloqueadas por vehículos apilados y zonas de casas de campo aún sin acceso. “Tenemos 1100 niños y niñas en la escuela y la información nos llega a cuenta gotas, aún no hemos podido hablar con todos los padres”, explica Víctor Ventosa, presidente del Torrent.
Discóbolo, el club del barrio de La Torre
El puente de acceso al barrio de La Torre era ayer un goteo de gente andando para cruzar de la Zona 0 a tierra seca. Solo vehículos de emergencia tienen permitido pasar. La imagen era de éxodo de guerra. Familias caminando hacia la ciudad de Valencia en busca de agua, comida y cobijo. Ahí, apenas uno accede a las calles de La Torre, está el campo del Discóbolo. “O lo que queda de él”, describe Pepe Plá, ex del PSV y técnico del club. “Ya veremos cómo y cuándo salimos de esta... pero saldremos”.
La Federación Valenciana de Fútbol está actuando como canalizador de ayudas. La RFEF ha enviado un camión con material, aunque los problemas de acceso a Valencia desde la A3 está retrasando su distribución. Mestalla y el Ciutat de València son puntos de recogida de alimentos y ropa y L’Alqueria del Basket se ha transformado en albergue para centenares de personas que se han quedado en la calle. “El que no haya sido tan damnificado tiene que ayudar”, enfatiza César Tárrega, central blanquinegro y natural de Aldaia, donde aun residen sus padres: “Me llamaron el martes por la noche y me dijeron: todo se está inundando”. Por suerte solo han sufrido daños materiales.
El Ejército español se suma hoy al rescate en labores logísticas, para la distribución de suministros y también a poner orden, porque el saqueo ha llegado. “No se puede explicar lo que estamos viviendo, quien no está aquí no se hace una idea; la gente necesita algo que veíamos tan sencillo de conseguir hace 48 horas como una botella de agua”, cuenta Yolanda Folguera. Por eso ahora lo de menos para todos los presidentes de clubes amateurs y de cantera de los pueblos afectados es saber qué pasará con sus instalaciones, la mayoría municipales, aunque también hay alguna privada como la del Discóbolo o de la propia RFEF como El Palleter de Paiporta. “Ya haremos recuento cuanto toque de los daños y sacaremos ayudas económicas de donde podamos, ahora nuestra la preocupación son las personas”, sentencia Salvador Gomar, presidente de la Federación Valenciana.
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