El truco para secar la ropa en casa si está lloviendo en el exterior

El tendedero es una de las herramientas utilizadas para el secado de la ropa una vez lavada. Sin embargo, es más eficaz tender la ropa al aire libre durante los periodos más calurosos del año y las horas con luz solar. En invierno el frío, la humedad y el mal tiempo hacen del tendedero una opción poco recomendable para secar la ropa de forma más rápida.

Para ello, solemos hacer uso de una secadora o incluso de los radiadores cuando está puesta la calefacción con la finalidad de secar la ropa en el menor tiempo posible. Sin embargo, esto supone un problema ya que la temperatura del hogar bajará y la humedad puede subir. Además, podrían aparecer manchas en los radiadores y la ropa podría adquirir un olor a humedad poco deseable. Por otro lado, algunas prendas son delicadas dado la composición de su tejido, por lo que el secado con una secadora tampoco se recomienda.

Si hay días en los que llueve, o las condiciones meteorológicas son desapacibles, existe la opción de los deshumidificadores, un aparato de climatización cuya función principal pasa por eliminar la humedad del aire del lugar donde lo tengamos ubicado. Se trata de un electrodoméstico que, en ningún caso, está diseñado específicamente para el secado de ropa aunque puede suponer una alternativa cómoda.

Permiten secar la ropa ya que extraen la humedad del aire y con ello, calientan el ambiente. Para su funcionamiento, basta con disponer de una toma de corriente para enchufar el dispositivo. El depósito para el agua que van extrayendo del ambiente. A medida que el aire pierda humedad, más rápido se secará la ropa colocada cerca del deshumidificador.

De hecho, algunos aparatos ya incluyen entre sus funcionalidades la opción de secado de ropa. Sin embargo, debemos ser conscientes en todo momento del tiempo idóneo para llevar a cabo esta labor, y no secar más de lo debido la ropa si luego no queremos encontrarnos con diferentes inconvenientes a la hora de planchar. Mediante su bajo consumo de energía y dado los programas especiales que dispone, hace de los deshumidificadores una opción más viable a nivel económico.

Precio que oscila entre los 200 y los 400 euros

En cuanto al precio, depende de varias características como la potencia del deshumidificador, o de las funciones que pueda incluir el aparato. También varía según el lugar de compra, aunque el precio puede oscilar en una media de 200 y 400 euros. Una media inferior en comparación a otras opciones de secado de ropa más caras y que consumen mucha más energía.