El truco de José Andrés para pelar un tomate en 3 segundos
Es recomendable comer toda la fruta con piel. Sin embargo, en los tomates pelados, su textura es mejor. Aquí os contamos como pelarlos de forma rápida y sencilla.
El tomate es una fruta propia del verano. Sin embargo, entrado ya el otoño, sigue siendo difícil resistirse a este producto. No hay nada mejor que un buen tomate. Es un ingrediente muy sencillo, pero que, si es de calidad, acaba siendo una delicia.
Aunque se recomienda comer las frutas con piel para adquirir todos los nutrientes, en el caso del tomate la textura puede mejorar si nos deshacemos de su cáscara. Este ingrediente nos puede acompañar en cualquier tipo de ensalada: con queso, con atún, con salmón…, pero también en cremas o salsas.
Pelar un tomate a veces puede ser una tarea complicada si lo queremos hacer bien y no mancharnos demasiado con su jugo. El chef José Andrés, cocinero español residente en Estados Unidos, tiene la solución.
El truco de José Andrés para pelar los tomates
Durante la pandemia, José Andrés aprovechó para pasar todavía más tiempo en su cocina y compartir sus recetas y trucos con todos sus seguidores a través de las redes sociales.
En uno de esos vídeos explicó cómo pelar un tomate en tan solo unos segundos. Para ello solo hacen falta dos elementos: una olla con agua hirviendo y un cuenco con agua fría. El agua fría puede venir de la nevera o del congelador o, incluso, dejando que se derritan unos cuantos hielos. La razón de necesitar agua fría y caliente es para que el tomate sufra un cambio brusco de temperatura, por lo que el agua caliente debe estar hirviendo, y la fría, helada.
El primer paso es echar el tomate entero, con la piel, en el agua hirviendo y dejarlo durante tres y cinco segundos. En este paso hay que tener cuidado de que no se cocine demasiado por el exterior.
Pasado este tiempo, sacamos el tomate y lo introducimos en el agua helada y lo dejamos unos segundos. Con este contraste cortamos la cocción y la piel se separará de la carne. Después de este breve proceso, la piel del tomate se podrá sacar con mayor facilidad, pudiendo hacerlo incluso con las manos.
Esta técnica es perfecta para cualquier plato, ya sea frío o caliente, ya que el tomate queda tierno y fresco al pasar con el agua fría.