El rascacielos más delgado del mundo, terminado: así es por dentro
La Steinway Tower ya está lista, una obra de la arquitectura y el diseño perfectamente centrado en Central Park, realiazda por SHoP Architects con interiores hechos a medida por Studio Sofield.
El rascacielos de 91 plantas conocido como 111 West 57th Street, ya está listo. El Steinway Hall original y la nueva torre creada por SHoP Architects con interiores realizados a medida por Studio Sofield están listas para que sus propietarios entren a vivir esta Navidad.
Obras de arte originales de Picasso y Matisse harán que visitar simplemente el portal, la entrada, el hall, merezcan una parada obligatoria al menos para intentar verlas de lejos.
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La historia
El nuevo edificio reúne lo mejor de la Edad de Oro del diseño arquitectónico de la ciudad de Nueva York antes de la guerra, con lo mejor de la creatividad contemporánea actual en innovación de diseño, ingeniería y construcción.
“Es prácticamente caligráfico, brillará en el horizonte, gracias a un exterior genuinamente opulento acabado en terracota y bronce”, afirma Justin Davidson de Revista de Nueva York.
El diseño
“Todos hemos estado en lugares muy lujosos, pero yo quería crear un edificio que no pudiera estar en ningún otro lugar del mundo”, dijo. “Sé que hay mucha gente que puede tener varias casas, que tendrá departamentos aquí. Y quería crear una experiencia muy distinta que solo se pudiera tener en Nueva York”, dijo el fundador de Studio Sofield, William Sofield, a CNN.
La vivienda más cara cuesta 66 millones de euros, una vivienda en dos alturas de 662 metros cuadrados. La más barata de este rascacielos cuesta 7 millones de euros, con 240 metros cuadrados.
Extras del edificio
El edificio incluye una piscina de 25 metros, situada en una espacio lleno de luz con ventanas que van del suelo al techo y una hilera de palmeras Kentia, además de paneles de madera, detalles de oro en los vestuarios y cuartos de baño, además de una bóveda única en la ciudad.
También hay una versión moderna del legendario King Cole Bar de Nueva York, con un balcón ornamental y murales dorados y plateados.
Además de comedores privados con una cocina de catering, un simulador de golf y una terraza ajardinada. Pero hay más, varios porteros las 24 horas del día y un concierge que atenderá las peticiones de los vecinos como si en un hotel se estuviera vivienda.