El número de veces que puedes dejar de sellar el paro antes de que lo quiten
Saltarse este trámite cuatro veces puede provocar la retirada definitiva de la prestación por desempleo que se estuviera percibiendo.
El subsidio por desempleo es la única fuente de ingresos que muchos españoles tienen cuando pierden su trabajo y hasta que encuentran uno nuevo. La cuantía de esta ayuda varía dependiendo de varios factores y de cada caso particular, que es estudiado para determinar la prestación correspondiente. Se solicita en el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) y hay que estar dado de alta en el servicio público de empleo autonómico que corresponda por domicilio al solicitante.
Con el objetivo de mantener sus registros actualizados y de hacer un seguimiento pormenorizado de la situación de todos sus usuarios, todas las personas deben actualizar y renovar la demanda de empleo ante el servicio público de empleo autonómico, pudiendo hacerlo en cualquier oficina de empleo del territorio nacional, aunque no se resida allí. Esto es lo que comúnmente se conoce como “sellar el paro”. No solo es obligatorio, sino que no hacer este trámite puede tener graves consecuencias.
Los olvidadizos deberían anotárselo en la agenda. Cada tres meses hay que seguir este procedimiento. La alternativa puede ser verdaderamente desastrosa para mucha gente en situación económica vulnerable, pues se puede acabar perdiendo el subsidio. Graves consecuencias
Si ya han pasado tres meses desde la última renovación y aún no se ha registrado la siguiente, el retraso máximo permitido sin tener que hacer frente a la sanción es de dos días posteriores hábiles al día que correspondería renovar. Después de este breve periodo, se perderá automáticamente el siguiente mes de prestación. Y eso no es lo peor, la reiteración de esta falta puede llevar a la pérdida definitiva de la ayuda. En el caso de ser perceptor de la renta activa de inserción (un tipo de subsidio) podría perderse la renta completa sólo con una falta de renovación.
Cuantas más veces se haya reincidido en el incumplimiento de los plazos de renovación, más tiempo durara la penalización impuesta por la administración. Saltarse la renovación una vez implica perder un mes de subsidio. Si se vuelve a cometer la misma falta menos de un año después, se perderán tres meses. En caso de hacerlo en tres ocasiones seguidas supone una pérdida de seis meses. A la cuarta, se perderá la ayuda definitivamente.