El motivo por el que el cambio horario afecta más a los niños y personas mayores
Este domingo 30 se produce el cambio de hora. A las 3 volverán a ser las 2, por lo que dormiremos una hora más.
En la madrugada del sábado al domingo, atrasaremos el reloj una hora para ajustarnos al horario de invierno, por lo que a las 3 de la mañana volverán a ser las 2. Visto así parece una ventaja, ya que tendremos una hora más para dormir. Sin embargo, los cambios de hora nos afectan en el día a día hasta que nos acostumbramos al nuevo horario.
El número de horas de luz que disfrutamos tiene consecuencias directas sobre la salud, especialmente para las personas mayores y los niños al tener una mayor sensibilidad ante los cambios hormonales.
Con el horario de invierno, las horas de luz al día son menores, lo que afecta al ritmo del sueño al aumentar la melatonina haciendo que tengamos más somnolencia, además de provocar ansiedad o desencadenar en cuadros depresivos en estos grupos, que son los más susceptibles al cambio de hora.
¿Qué provoca el cambio de hora?
Con la llegada del otoño se experimenta una bajada del estado de ánimo que puede derivar en lo que se conoce como depresión otoñal provocada por el descenso generalizado de las temperaturas y la reducción de horas de luz. Estos efectos provocan tristeza en algunas personas, especialmente en las que viven solas, de ahí que, el cambio de hora afecte más a las personas de la tercera edad.
Además, algunas personas mayores con demencia pueden presentar mayor agitación, confusión, ansiedad, irritabilidad o incluso pensamientos paranoicos o alucinaciones. La falta de luz también puede producir infartos y enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a los niños, el cambio de hora genera problemas de atención, irritabilidad, enfados injustificados, cansancio o desánimo. Todos ellos suelen darse durante las primeras horas del día, por lo que les cuesta más concentrarse durante la jornada escolar.
Toda la información sobre el cambio horario
Consejos para el cambio de hora
El doctor Gonzalo Pin, jefe de Pediatría y coordinador de la Unidad del Sueño del Hospital QuirónSalud en Valencia, aconseja una serie de medidas para llevar el cambio de horario de la mejor forma posible.
Durante los días previos se recomienda adelantar el horario de las comidas y de las cenas una media hora, reducir el consumo de café y de bebidas energéticas, evitar las siestas o, en caso de hacerlas, que sean más cotas de lo habitual, y realizar ejercicio a primera hora de la mañana.