El misterio de la aviadora Amelia Earhart: ¿qué se sabe sobre el paradero de su avión?
Su avión se perdió hace 85 años mientras daba la vuelta al mundo cuando sobrevolaba el océano Pacífico. Todavía hay debate sobre la autenticidad de unos huesos encontrados en 1940.
Era el mes de julio de 1937, hace 85 años, cuando Amelia Earhart y su compañero Fred Noonan se encontraban volando hacia la isla de Howland en el Pacífico, a unos 3.100 kilómetros de Honolulu (Hawái). A las espaldas llevaban más de 30.000 kilómetros de viaje alrededor del mundo y jamás pudieron saber lo que les ocurriría.
De hecho, nadie lo sabe. Es un misterio. Earhart y Noonan nunca llegaron a Howland. En algún momento del vuelo el avión Lockheed Modelo 10-E Electra se volvió pesado y el combustible comenzó a escasear. Tanto la piloto como Noonan perdieron de vista la isla en la que aterrizarían y hasta aquí la historia. No se sabe nada más.
Se ha hecho todo lo posible desde aquel 2 de julio de 1937 para localizar los restos del avión y los cuerpos de los tripulantes. El presidente estadounidense de entonces, Franklin D. Roosevelt, ordenó de inmediato una búsqueda por mar y aire cerca de la zona en la que desaparecieron los pilotos. La operación costó 4 millones de dólares y volvió sin nada.
¿Son suyos los huesos que encontraron?
Pero en 1940 se encontraron restos de huesos en Nikumaroro, una isla del océano Pacífico. En ese entonces, el Dr. DW Hoodless, director de la Escuela Médica Central de Fiji, estudió los huesos y afirmó que pertenecían a un cuerpo masculino. Bastante más tarde, en 2015, Cross y Wright aseguraron que los métodos aplicados por Hoodless eran correctos y sólidos.
Pero en 2018 el caso volvió a abrirse. Se publicó un estudio científico que volvió a examinar los restos óseos encontrados en 1940 y aseguró que pertenecían a Earhart. La polémica estaba servida:
“Para abordar la cuestión de si los huesos de Nikumaroro coinciden con las estimaciones de las longitudes de los huesos de Amelia Earhart, comparo las longitudes de los huesos de Earhart con los huesos de Nikumaroro utilizando la distancia de Mahalanobis. Este análisis revela que Earhart es más similar a los huesos de Nikumaroro que el 99% de los individuos en una gran muestra de referencia. Esto apoya firmemente la conclusión de que los huesos de Nikumaroro pertenecían a Amelia Earhart”, señala el estudio de 2018 elaborado por Richard L Jantz.
En todo caso, se desconoce cuál es la versión correcta y, por lo tanto, todavía no se conoce si Earhart sigue perdida o ya ha sido encontrada. Amelia, que se propuso dar la vuelta al mundo en dos ocasiones (en la primera fracasó al empezar), estuvo a punto de lograr su objetivo tras haber pasado por América, África y Asia.