El deshielo revela una montaña ‘oculta’
La expedición SOS Arctic 2022, liderada por el explorador Ramón Larramendi, descubrió una roca de 30 metros rodeada de hielo en el interior de Groenlandia.
El deshielo en el Ártico, una de las principales consecuencias del cambio climático, ha revelado una montaña oculta de la que hasta ahora no se tenía conocimiento.
Conocida como ‘nunatak’ por parte en el idioma inuit, se trata de una roca de unos 30 metros de altura sobre la capa de hielo y que se ubica en el interior de Groenlandia, a unos 2.205 metros sobre el nivel del mar. Esta formación rocosa fue hallada por la expedición SOS Arctic 2022. El grupo liderado por el explorador Ramón Larramendi, halló dicha montaña durante una travesía realizada con un vehículo cero emisiones denominado ‘Trineo de Viento’.
Una expedición que se puso en marcha el pasado mes de abril con el objetivo de averiguar, a través de los microorganismos, las causas del cambio climático que afecta a los polos de la Tierra. Los expertos aseguraron que no se tenía conocimiento de esta formación rocosa hasta la fecha, debido a que no figuraba en ningún mapa. El propio Larramendi extrajo la siguiente conclusión una vez realizado el hallazgo.
“El cambio climático avanza a pasos agigantados en el Ártico”, declaró a ‘EFE’. Al mismo tiempo, argumentó que el hecho de que los polos se derritan más deprisa de lo esperado traerá consigo consecuencias negativas para la Tierra, ya que “significa que sube el nivel de los océanos”. Los investigadores también recogieron muestras del interior del hielo para la investigación espacial SOLID, y muestras del aire para el proyecto del grupo MicroAirPolar de la Universidad Autónoma de Madrid.
Sobre este segundo proyecto, el objetivo de los investigadores no es otro que desarrollar un mapa de las poblaciones microbianas en los polos. Con ello, se pretende obtener más datos sobre la situación actual de los polos y su resistencia al cambio climático.
¿Que sucedería en caso de deshielo total en el Ártico?
La superficie de hielo del Ártico se ha visto reducida en los últimos años. El pasado 2021, fue de 4,72 millones de kilómetros cuadrados, un dato inferior al de los años anteriores. Se trata del dato más bajo de nivel de hielo de los últimos 5.500 años.
En caso de que se produjese un escenario con un deshielo total del Océano Ártico, podría tener grandes consecuencias para la vida. Los efectos para la Tierra serían catastróficos. En el peor escenario, supondría un calentamiento radioactivo a nivel global que sería el equivalente a añadir de una tacada un millón de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.