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El BCE predice cuándo caerá la inflación

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, expresó que la inflación “aún seguirá por encima del 8%” y confió en que esté por debajo del 6% a final de año.

FILE PHOTO: Vice-President of the European Central Bank (ECB) Luis de Guindos gives a statement during the second day of the Informal Meeting of EU Ministers for Economics and Financial Affairs in Berlin, Germany September 12, 2020. Odd Andersen/Pool via REUTERS/File Photo
POOLREUTERS

La tensión de precios global, marcada por el conflicto bélico que mantienen Rusia y Ucrania, ha provocado un encarecimiento de la vida en todos los países europeos, incluido en España. La inflación, que en España alcanzó la tasa más alta desde 1985 (9,8%) en el mes de abril, ha traído consigo un encarecimiento de la vida.

Productos de primera necesidad, la luz, la energía y los combustibles aumentaron de precio en los últimos meses. Un escenario que ha obligado al Gobierno a adoptar medidas de emergencia para contener la espiral inflacionista. Sin embargo, el pronóstico del Banco Central Europeo (BCE) sobre la evolución de la inflación no es el más favorable en el corto plazo. Según el vicepresidente del organismo europeo, Luis de Guindos, se mantendrá en niveles elevados.

“La inflación va a estar por encima del 8% en los próximos meses, aunque esperamos que termine el año por debajo del 6%”, expresó el que fuese Ministro de Economía español entre los años 2011 y 2018 durante la etapa de Mariano Rajoy como líder del Ejecutivo. Además, expresó su confianza sobre la caída del Índice de Precios al Consumidor (IPC). “Estoy convencido de que terminará cayendo”, aseguró al respecto.

Por otro lado, las previsiones macroeconómicas del BCE apuntan a una inflación cercana al 2% en el medio plazo, y a una base de crecimiento del mismo porcentaje de cara a los próximos años. Sin embargo, el propio de Guindos advirtió sobre los posibles riesgos de los denominados efectos de segunda ronda. Un escenario que podría propiciar un cambio en la política monetaria de la zona euro, tal y como mencionó. “Esto llevará a que la inflación sea más extensa y afecte a más componentes del IPC”.

También advirtió de las consecuencias que tendría para las entidades bancarias una elevada inflación. “A pesar de que en el corto plazo puede resultar positivo, a largo plazo supone un riesgo de desaceleración económica”. La desaceleración del crecimiento es el escenario más probable, según Luis de Guindos, que descartó por completo cualquier posibilidad de que se produzca una recesión en la Eurozona.

Pronóstico similar al del Banco de España

El Banco de España realizó una proyección similar al del vicepresidente del BCE. El organismo español rebajó la previsión de crecimiento de nuestro país al 4,1% y rebajó la inflación al 7,2%. También pronosticó un control de la inflación para el próximo año, hasta el 2,6%.

“Aunque se prevé una mayor intensidad y persistencia del episodio inflacionista actual, sigue esperándose una moderación de las elevadas tasas de inflación recientes en los próximos trimestres, en línea con las cotizaciones en los mercados de futuros de las materias primas y la reversión gradual de algunos de los factores que han motivado los repuntes de precios”, expresó el organismo en su último informe.