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Descubren una posible causa de la rara hepatitis infantil

El confinamiento durante la pandemia y la falta de socialización provocaron pérdida de inmunidad temprana en muchos niños.

Descubren una posible causa de la rara hepatitis infantil

Expertos del Reino Unido creen haber identificado la causa de la reciente avalancha de misteriosos casos de hepatitis infantil que afecta a niños de todo el mundo.

Las investigaciones sugieren que dos virus comunes reaparecieron después de que terminase el confinamiento por la pandemia, llegando a desencadenar casos muy graves de esta enfermedad. Además, también apuntan que los bebés expuestos más tarde de lo normal, una vez levantadas las restricciones de la COVID, perdieron algo de inmunidad temprana frente a varios virus.

El estudio fue llevado a cabo por dos equipos de investigadores, uno de Londres y otro de Glasgow, y ambos coinciden en que dicha pérdida de inmunidad se ha dado frente al adenovirus, propia de los resfriados y malestares estomacales, y el virus adenoasociado dos, que no causa ninguna enfermedad, pero requiere de un virus “ayudante” coinfectante para replicarse.

Esta causa podría explicar por qué algunos niños desarrollaron complicaciones hepáticas inusuales y preocupantes, incluso algunos necesitaron un trasplante de hígado para poner su vida a salvo.

Se cree que cerca de 1.000 niños, en 35 países del mundo, y algunos menores de cinco años, se han visto afectados.

Las vacunas no son la causa

Estos tipos de casos son raros. Al principio se pensó que las vacunas contra la COVID-19 podían estar detrás de las complicaciones hepáticas en los niños. Sin embargo, los científicos han descartado cualquier conexión con ellas.

La mayoría de los niños que contraen este tipo de enfermedades se recuperan rápidamente. Todavía no está claro por qué algunos desarrollan inflamación hepática, pero parece apuntar que la causa se podría encontrar en la genética del menor.

Los expertos esperan que los casos complicados de hepatitis infantil sean cada vez menores, pero todavía se mantienen en alerta por los que puedan venir. Mientras tanto, seguirán resolviendo las cuestiones a preguntas que no tienen respuesta, como el papel de la AAV2 (virus adenoasociado) en los casos de hepatitis pediátrica o la circulación estacional de AAV2.