Cómo descubre Hacienda el dinero ‘bajo el colchón’
La Agencia Tributaria está pendiente de algunos movimientos específicos. En cualquier caso, los bancos están obligados a proporcionarle la información que precise.
Muchos hogares optan por tener un colchón monetario en efectivo por cuestiones de seguridad. Bien sea porque desconfían de los bancos o porque prefieren tener ese dinero a mano en caso de que se dé una emergencia y se necesite ipso facto. En cualquiera que sea el caso, no es ilegal tener una cantidad de dinero en efectivo en casa y tampoco se pagan más impuestos por ello.
Sin embargo, sí conviene declarar ese dinero no tanto porque nos vayan a amonestar por hacerlo, sino porque puede suceder que Hacienda requiera el origen de ese dinero que poseemos en efectivo. Y, de esta manera, podremos tenerlo fácilmente localizado. Ahora bien, ¿cómo puede descubrir Hacienda ese dinero que tenemos “bajo el colchón”?
Lo hace sirviéndose de la información que los bancos están obligados a proporcionar a la Agencia Tributaria. Puesto que una retirada de grandes cantidades de dinero en efectivo entra dentro de una serie de operaciones bancarias que pueden estar vinculadas con determinados comportamientos sospechosos vinculados al uso de dinero en efectivo. Aunque las operaciones a las que más atención presta son las que consisten en ingresos o retiradas de 3.000 o más euros en efectivo, así como aquellas que tomar parte billetes por valor de 500 euros.
Así lo recoge la Ley General Tributaria en su artículo 93, que obliga a “las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas” a “proporcionar a la Administración tributaria toda clase de datos, informes, antecedentes y justificantes con trascendencia tributaria relacionados con el cumplimiento de sus propias obligaciones tributarias o deducidos de sus relaciones económicas, profesionales o financieras con otras personas”.
¿Cómo declarar ese dinero?
Una de las maneras en las que podemos justificar ese movimiento es a la hora de realizar la declaración de la Renta, que es cuando cada ciudadano asume el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF). Para poder declararlo de manera correcta sólo será necesario precisar el origen del dinero en cuestión y la cantidad.